Nueva coronación para finalizar una temporada más de la locura real de los Henstridge, que ya ha sido anunciado que continuará una temporada más. Esta season finale termina confirmándonos lo que muchos sospechábamos desde el comienzo de la temporada y nos deja sumidos en una frustración casi total pero deseando ver con qué más nos sorprende la serie de E! 

Nos lo vimos venir desde el primer momento, desde que apareció en esa isla y pasaba de llamar a los barcos cercanos sabíamos que algo no andaba bien y durante toda esta temporada sus comentarios y sus reacciones no hacían más que incrementar la alarma que teníamos sobre el que hasta ahora era el príncipe Robert (Max Brown). Al final todas nuestras sospechas eran fundadas y otros actos terribles que no imaginábamos que fueran obra del nuevo Rey también nos han dejado sin respiración.
Haciendo un rápido repaso recordamos que Robert se dedicó a sabotear la relación de Eleanor (Alexandra Park) con Jasper (Tom Austen) simplemente porque parece que no era de su agrado ya que aparentemente no tenía demasiado peso en su coronación. Seguramente tenga algo que ver con la muerte del nuevo amor de Helena (Elizabeth Hurley) en un accidente de avión así como con el despido de Spencer (Jules Knight) pero lo más increíble es que puede estar detrás de la muerte de su propio padre. De hecho, es probable que su propio accidente y muerte fuera tan solo una coartada y que el asesinato de Simon (Vincent Regan) le pillase no solo lejos sino fuera de combate. Cuando Liam (William Moseley) indaga un poco se empieza a dar cuenta de la situación aunque hay que admitir que su testimonio suena un poco desesperado sabiendo que su hermano le ha arrebatado la corona de las manos así como la novia y la popularidad tanto de su familia como con toda Inglaterra en general.
Creíamos que Cyrus (Jake Maskall) era malo pero al menos iba de frente y todos sabían qué esperar de él mientras que Robert es un estratega nato, en parte ayudado por su padre en sus diarias sesiones de ajedrez, que no pudo aceptar que su padre no confiase en él para ser el siguiente Rey de Reino Unido. Básicamente todo este final de temporada ha estado enfocado a mostrarnos el terrible jardín en el que se está metiendo la familia real y a hacernos gritar a la pantalla que no le crean, que es Liam el que tiene razón. Lo peor es que Helena ha empezado a darse cuenta demasiado tarde, tras colocar la corona en la cabeza de su primogénito.
Ahora el propósito de Robert será seguir siendo el rey perfecto de cara a la galería pero un monstruo de puertas para adentro, sobre todo para con su hermano. Robert ya ha empezado a hacer girar toda su vida en destrozar la de Liam, ¿quién iba a decir que realmente era el mayor de los Henstridge el que no podía soportar al pequeño debido a los inmensos celos que le tiene? Hasta tal punto de romperle el corazón a su novia tras enterarse de que Liam había estado con ella mientras él estaba supuestamente muerto pero además ahora apunta a una de las mejores amigas del chico e intentará conquistarla con intenciones seguramente bastante malas. Hay que reconocer que lo de este chico empieza a rozar el sadismo y seguramente nuestro odio hacia él solo siga creciendo en la siguiente temporada. Nosotros no descansaremos hasta que veamos a Liam en el lugar que le corresponde, el trono de Reino Unido, Team #KingLiam total.Después de todo este drama comentar la relación de Eleanor y Jasper parece un tanto frívolo pero nos alegra ver que se ha producido un acercamiento entre los dos gracias a la nueva escolta de la princesa y que puede que se solucionen los malentendidos que han tenido lugar en la pareja. Sin embargo Eleanor se va seis meses fuera del palacio y puede pasar de todo a ambos. Pero todo esto lo veremos en la cuarta temporada de ‘The Royals‘. ¿Qué os ha parecido este final de temporada? ¿Sabíais que Robert era tan absolutamente ególatra y malvado? ¿Qué medidas tomará Liam ahora? ¿Volverán a estar juntos Jasper y Eleanor? ¿Se descubrirán algún día todas las jugadas de Robert? Esperamos vuestros comentarios a continuación.