Las Navidades han llegado a ‘The Royals’ (con un poquito de retraso) y, por supuesto, no tienen desperdicio… Cuando creíamos que todos los traumas familiares estaban superados… ¡hay más! Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
Las primeras Navidades sin el rey Simon (Vincent Regan) llegan a Palacio, y Liam (William Moseley) decide seguir la tradición de su padre, y darle el día libre a todos los empleados, dejando a su familia con el culo al aire y sin ningún recurso con el que preparar la cena. Sin embargo, lo importante no será lo que vayan a comer en ese día tan señalado los Henstridge, sino los regalos envenenados que van a recibir.
Además de la primera Navidad sin Simon, es también la primera Navidad de Eleanor (Alexandra Park) y Jasper (Tom Austen) como pareja, y aunque la princesa insiste en que el guardaespaldas la celebre con ella, él decide mantenerse al margen, en parte porque no termina de fiarse del todo de la actitud de Robert (Max Brown).
Sin embargo, hay algo en lo que Eleanor no deja de insistir, y es en que Jasper debe mantener el contacto con su familia, pero él se niega también a eso. Y, en algún momento, sin saber muy bien cómo ni por qué, una periodista irrumpe en palacio para hablar con Jasper y revelarle que conoce algunos detalles sobre su familia.
Y esto causa, por algún motivo, que Jasper se vea obligado a romper su relación con Eleanor. Aunque, posteriormente, descubrimos que la información que conocía la periodista la había obtenido gracias al padre de Jasper, y éste tarda poco en llamar para «agradecerle» lo que ha hecho. Y así, destrozado y derrotado, Jasper deja a Eleanor totalmente rota.
¿Pero cuánto más harán sufrir a estos dos pobres?
Por otra parte, hay una brecha familiar abierta entre Liam y Robert que, de momento, no parece que se vaya a cerrar. Robert oculta algo, porque su comportamiento no es del todo normal. Humilla a Liam, se cree superior a él, y no le importa que todo el mundo se entere de que así se siente. Pero el pequeño príncipe ya no es aquel niño asustado que vivía bajo el ala de su padre, no. La muerte de Simon y la «muerte» y posterior resurrección de Robert han hecho madurar y cambiar a Liam. Estar a punto de convertirse en Rey, sentirse querido por su pueblo… Liam no es ningún niño perdido, al contrario: es más Rey que Robert, y así lo demostrará.
Pero… ¿por qué Robert se comporta así? ¿Disfruta humillando a su hermano? ¿O acaso oculta algo?
¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Qué información tan peligrosa tenía la periodista como para que Jasper se viera obligado a cortar con Eleanor? ¿Descubriremos toda la verdad sobre él? ¿Quién ganará la guerra interna de los hermanos? ¿Oculta Robert algo? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!
