The Mindy Project 6×02: Expectativas

Estamos en el tramo final de ‘The Mindy Project‘, una serie que nos ha acompañado durante los últimos seis años con grandes lecciones sobre la autoestima, el amor y la ambición. Suena a que esta serie es Dinastía, pero es que Mindy Lahiri (Mindy Kaling) ha conseguido hacer un personaje tan cotidiano que tiene todas las inquietudes que nosotros, humanos y reales, podemos tener.

Si hace dos temporadas sufrimos con Mindy al ver «en primera persona» cómo se derrumbaba su relación con Danny (Chris Messina), esta vez lo hemos visto desde el lado contrario. Y ha sido todo lo contrario. Así como aquellos momentos fueron íntimos y rompecorazonadores, este ha parecido solo un trámite. Un matrimonio que apenas hemos visto y que no formaba parte de la historia final que Mindy quiere contar en sus últimos capítulos, porque en solo dos nos hemos despedido de Ben (Bryan Greenberg).

Pero ha habido una clave que casi hubiéramos preferido no ver, esa mención a Danny Castellano cuando Ben le estaba pidiendo el divorcio. Porque parece que a nosotros se nos va de la cabeza la existencia de su personaje, pero la serie insiste en no olvidarle y en traerle de vuelta una y otra vez al más puro estilo de ‘Sexo en Nueva York‘ con Mr Big. Pero esperamos algo más de ‘The Mindy Project‘ y desde luego no querríamos nunca que un personaje tan atípico como el suyo se dejara llevar por los encantos de un machista y narcisista. Sabemos que a lo largo de la temporada le veremos, se ha confirmado y todavía estos días Mindy Kaling ha estado publicando en sus redes sociales la despedida de los personajes de la serie, incluyendo a Chris Messina en el papel de Danny.

Y si la serie pretende terminar en una especie de manifiesto de que la soltería como «final del camino» es también lícita y deseable, ¿por qué pintar el camino como una búsqueda del amor verdadero? ¿No convierte eso al final en solitario un final fallido?

¿Qué pensáis? ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Qué pensáis de la vuelta de Tamra (Xosha Roquemore) y Morgan (Ike Barinholtz)? ¿Y de Jeremy (Ed Weeks), pintado como un pringado y de repente convertido en un auténtico fucker? ¿Hay algo más REAL que esa transformación a los ojos de la mujer con el corazón roto?

¡Nos vemos la semana que viene!

Marina Ortiz
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