Netflix, no es oro todo lo que reluce

De un tiempo a esta parte, más concretamente a raíz de la masificación de Netflix, se ha extendido como la pólvora la máxima de «Netflix es calidad», tomándolo como un todo que no da lugar a equívoco. Ahora que ya llevamos un tiempo conviviendo con esta plataforma en nuestras casas, cabe hacerse la pregunta: ¿Realmente todo es una maravilla en Netflix? ¿Es un mundo idílico e ideal donde no existe la mediocridad e incluso pésimos productos?

A través de esta columna, intentaré expresar mi opinión sobre la plataforma digital, exponiendo algunos casos por el camino.

Seguro que estaréis todos de acuerdo en que una de las cosas que más le duele a un seriéfilo, si no la que más, es la cancelación de sus series favoritas. Parecía que este gigante digital jamás haría tamaña desgracia, pero años después nos hemos dado de bruces contra la realidad, Netflix es una empresa que debe generar beneficios y no puede permitirse albergar en su catálogo productos que generan un coste más elevado de lo permitido. Así, los casos más recientes que tenemos son ‘sense8’ y ‘The Get Down’, pero no son ni mucho menos los únicos. Tiempo atrás, la plataforma canceló ‘Hemlock Groove’ serie que, como el propio CEO reconoció, no veía absolutamente nadie, a pesar de que ahí aguantó sus 3 temporadas. También vimos la cancelación de ‘Marco Polo’, que muchos se tomaron como la primera del canal, cuando no fue así, como ya mencioné anteriormente. Una cancelación que llegó de sorpresa y quizá con un aviso demasiado tardío. En este apartado, también hay que mencionar ‘Bloodline’, serie cuyos creadores esperaban que tuviera 5 temporadas, pero fue cancelada tras su tercera.

Es decir, el tema de las cancelaciones no nos debería venir como algo nuevo, pero quizá nunca tuvo antes la repercusión que tuvo hasta que llegó el caso de ‘sense8’, serie cuyo fandom es muy activo y leal.

Pasemos ahora al catálogo activo de Netflix, absolutamente repleto de contenidos más allá de las series que todos ya conocemos. Uno de los motivos por los que quizá se ensalza tanto el canal es porque fue el salvador de muchos productos que parecían totalmente abocados a la desaparición y obtuvieron un resurgir inesperado aquí. Hablo de casos como ‘Arrested Development’ serie emitida en Fox que Netflix ha rescatado y cuya quinta temporada se emitirá durante 2018. También ha sido muy apreciada la salvación de la inquietante y revolucionaria ‘Black Mirror’, previamente emitida en la cadena británica Channel 4 y de la que ya podemos ver 6 nuevos episodios en la plataforma digital, además de revisionar o conocer las temporadas anteriores. En el terreno de la animación, Netflix ha recogido ‘Star Wars: The Clone Wars’, para deleite de los fans de la saga. Hay algunos otros casos, como ‘Longmire’ o ‘Lovesick’, pero creo que basta para hacerse una idea de por qué mucha gente adora esta plataforma, siempre es de recibo saber que vas a poder seguir viendo tu serie favorita.

Pero vayamos ahora al punto principal de esta columna, y es que habría que comentar también aquellos puntos negros que desde luego tiene la plataforma, aquellas series o hechos que enturbian un camino de rosas que parecía brillante.

Empezamos, por ejemplo, por aquellas series aparentemente intocables, pero que generan disparidad de opiniones entre medios y espectadores, e incluso dentro de estos mismos colectivos. Una de las sensaciones del verano pasado fue sin duda ‘Stranger Things’ una serie que abrazaba las series de misterio de la década de los 80 y las adaptaba a la actualidad. Una serie que, vista ahora con el paso del tiempo y sin el recalentamiento neuronal propiciado por la época estival, quizá no es la maravilla que se proclama. Buena parte del público afirma que es una serie entretenida, pero que los propios fans con su endiosamiento han logrado generar un efecto opuesto al deseado. El furor del momento y el ‘hype’ fueron la pescadilla que se mordió la cola, y posiblemente en unos años no recordemos esta serie.

Pasemos ahora a dos series que creo comparten características comunes: ‘Orange is the New Black’ y ‘Unbreakable Kimmy Schmidt’. Ambas forman parte de las series más longevas de Netflix, la primera con 5 temporadas a sus espaldas y la segunda con 3. Un sector del público empieza ya a verlas de otra forma, quizá hastiados ya de ellas, quizá ya han dado todo lo que tienen que dar. ‘OITNB’ tuvo unas tres primeras temporadas brillantes, aclamadas por crítica y público y sin duda se convirtió en la serie estandarte del canal, o al menos en una de ellas. Con ‘Kimmy’ ocurre algo parecido, pero con mayor premura, y es que parece que esta tercera temporada no ha calado tanto con su peculiar humor entre el público que la seguía anteriormente. Servidor disfruta aún de estas dos series de buena gana, pero sí es cierto que han perdido parte de su magia, ese factor sorpresa que nos enamoró, algo que por otra parte también es normal.

Otras series que parecen no haber tenido la repercusión que se esperaba o que quizá podrían considerarse productos de menor categoría serían ‘Easy’, ‘Santa Clarita Diet’ o ‘Haters Back Off’.

Si nos vamos al terreno español, hace poco hemos tenido el estreno de nuestra primera serie original en el canal, ‘Las chicas del cable’, que parece que no ha tenido el éxito esperado, y nos hemos quedado un poco a medio gas, a pesar de que ya ha sido renovada hasta para una tercera temporada. La polémica surgida a raíz de las declaraciones de algunas de sus protagonistas y ese «feminismo no tan presente como debiera» en la serie no han ayudado a auparla a lo más alto.

El caso de ’13 Reasons Why’ también ha sido objeto de críticas y polémicas. Se ha convertido en una de las mayores revelaciones del canal, obteniendo cifras muy buenas y abriendo una vez más el tema del acoso escolar entre asociaciones, medios y espectadores, pero generando una disparidad de opiniones encontradas. Ha abierto la brecha de un interesante debate, ¿es realmente una serie de calidad o solo es una serie más que ha venido en el momento adecuado? La respuesta a eso la dejo en vuestras manos y teclados.

Finalmente, me gustaría destacar también el caso de las producciones Marvel del canal, que dieron su pistoletazo de salida con ‘Daredevil’ y luego le sucedieron otras como ‘Jessica Jones’ ‘Luke Cage’ o ‘Iron Fist’. Pronto tendremos, además, ‘The Punisher’ y ‘The Defenders’. La pregunta obvia es: ¿está Netflix explotando demasiado esta gallina? Esta táctica es algo que hoy se le está reprochando al canal CW, que viendo el éxito obtenido con ‘Arrow’, abrió la veda a otras series del gremio y actualmente copan casi por completo la parrilla del canal. Con razón, muchos espectadores se quejan de esta sobreexplotación de series de héroes, que «obligan» a sacar tiempo para poder enterarse bien de todas las tramas, lo cual está ocasionando que algunas personas opten por cortar por lo sano.

Podría hablarse también de las películas originales de Netflix, que en general parecen ser uno de sus puntos más débiles, no logrando que ninguna consiga destacar en especial, quedándose en su mayoría en la mediocridad o un leve entretenimiento que pasa sin pena ni gloria.

Ahora es vuestro turno, ¿qué opináis de todo lo expuesto en esta columna? ¿Añadiríais otros ejemplos a los expuestos, discrepáis en algunos? ¡Debatamos sin miedo este interesante tema!

 

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Yer
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