Homeland 6×10: Fight or flight

Homeland‘ sigue descubriéndonos el entramado de manipulación y extorsión que se lleva a cabo en Estados Unidos (en la serie, claro) y no podemos dejar de admirar a los personajes que siempre se plantan en contra de lo que creen que está mal. En este capítulo las dudas están a punto de dejar ganar a los verdaderos villanos pero con Peter Quinn (Rupert Friend) todo puede ser solucionado.

Dar Adal (F. Murray Abraham) sigue creyéndose un dios que puede manipular todo a sus anchas y no se termina de creer, ni tiene intención de aceptar, que tal vez ahora sí se le ha acabado el juego porque cuando alguien lleva tanto tiempo manejando absolutamente todo lo que quiere a su antojo no puede asumir que algo le salga mal y sus trucos queden expuestos. En este “Flag House”, no sabemos cómo, Dar Adal se ha enterado de que Carrie (Claire Danes) va a declarar contra él y actúa antes de que ésta lleve a cabo su testimonio utilizando a su hija y demostrando, una vez más, que no hay nada que se le escape al villano más malo de la temporada. Él sabe que ese es el único motivo por el que Carrie se echaría atrás ya que ni siquiera exponer a Saul (Mandy Patinkin) le ha frenado con tal de que una persona como Adal acabe entre rejas. Sin embargo la propia presidenta electa ata cabos cuando el mismo Dar le va a visitar y le intenta amenazar por lo que confronta a Carrie sobre por qué ha cambiado de opinión. Hubiera estado bien que echara un cable a su asesora antes de que sus problemas invadieran sus propósitos pero valorándolo objetivamente suponemos que hizo lo correcto manteniéndose al margen. Por su parte Peter sigue empeñado en acabar con el asesino de Astris (Nina Hoss), que es también el responsable directo de la bomba, de que a Carrie le quitaran la niña y todo lo que vino después. Es cierto que Quinn se sigue moviendo por impulsos y en su mente el siguiente paso es matar a ese tipo cuando lo que todos sabemos que será lo único que funcione es acabar con el propio Dar Adal. Para ello también Max (Maury Sterling) está poniendo su granito de arena y consigue grabar en las instalaciones de O’Keefe (John Redmond). Una visita del mismo Adal para seguir las novedades de su intrincado plan para manipular la opinión pública utilizando al hijo de la presidenta electa que incriminaría al tipo más odiado de la serie en estos momentos. Saul, alertado por la propia Carrie de su maniobra decide escapar de la que se le viene encima por su relación con la espía rusa y lo cierto es que como bien le dice su ex Mira (Sarita Choudhury) es algo que sorprende viniendo de él. ¿El Saul que hemos conocido durante seis temporadas huyendo antes que aceptar lo que hizo mal? Entendemos que se trata de una humillación pública muy fuerte pero el agente de la CIA no es de los que le dan importancia a lo que piensen los demás y, además, él y toda la gente importante saben todo lo que ha hecho durante toda su carrera por el país. Por suerte tal vez no sea necesario rescatar errores del pasado de Dar Adal para quitarlo del poder sino que parece ser que podrán reunir todas las pruebas necesarias sobre su vinculación a las noticias falsas, la bomba y todo lo demás.
No sabemos cómo acabará todo ya que aunque finalmente metan al verdadero responsable de todas estas farsas en la cárcel es difícil de creer que se hagan públicos todos sus negocios sucios y, sobre todo, que la población en general admita que ha sido completamente engañada a través de redes sociales, compartiendo y creyéndose noticias falsas a placer de un ser con intereses ocultos. Esperemos que a pesar de que esta temporada no tenga el mejor de los desenlaces al menos contemos con la satisfacción de ver a Adal esposado y Peter Quinn siendo tratado como el buen soldado que sigue siendo. ¿Qué historia que concierne a Peter estarán preparando en las oficinas? ¿Qué pasará con Max ahora que ha sido descubierto? Os dejamos la promo del próximo capítulo para que creéis vuestras teorías y las compartáis con nosotros en la sección de comentarios.

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