Homeland 5×01: Nada cambia aunque renuncies a todo

Uno de los regresos más esperados de la temporada de series por fin ha sucedido y lo mejor de todo: no ha decepcionado. ‘Homeland’ regresa con una quinta temporada que no sabemos muy bien por donde va a tirar, aunque su primer capítulo nos deja algunas pistas.

Si no lo has visto no sigas leyendo ya que esta entrada contiene ‘spoilers’.

Hace exactamente un año se estrenaba la cuarta temporada de ‘Homeland’, una temporada que, por qué no admitirlo, pensábamos iba a ser un fracaso. Showtime nos sorprendió y, tras un inicio titubeante, consiguió volver a mantenernos pegados al asiento durante los 50 minutos que dura cada capítulo, consiguió que volviésemos a sufrir viendo ‘Homeland’.

Después de dicho logro está quinta temporada se presenta, al igual que ocurrió con su antecesora, como una auténtica incógnita. Y aún así no nos ha decepcionado.

Esta nueva temporada empieza con un buen número de documentos de la CIA siendo robados, accidentalmente, eso sí. Este hecho desencadena una serie de movimientos que bien podrían mostrarnos cual puede ser el camino a seguir durante los próximos episodios. Carrie (Claire Danes), ajena a todo, trabaja para un multimillonario, Otto During (Sebastian Koch) dueño de lo que llaman La Fundación. Ocupada de la seguridad del propio During, Carrie es «invitada» a ir al Líbano con su jefe en una misión de paz, algo muy diferente a lo que nuestra rubia favorita solía hacer. Precisamente una de las cosas que más sobresalen de este capítulo es todo el camino que Carrie recorre para intentar que su visita al Líbano sea segura y no tenga problemas, algo que consigue, no sin sudar la gota gorda. 

Toda esta situación hace que la vida tranquila de Carrie en Berlín solo podamos verla durante unos minutos, llevando a su hija al colegio en bici o compartiendo sonrisas con su pareja, Jonas (Alexander Fehling). Lo cierto es que la pobre no gana para disgustos, tan tranquila, tan feliz y ala, al Líbano. Y algo me dice que a partir de ahora su vida va a complicarse bastante, más aún después de que uno de los documentos robados de la CIA haya sido filtrado por obra y gracia de Laura (Sarah Sokolovic) a pesar de las advertencias que tanto unos como otros le han dado.

Otro personaje al que hemos podido ver es Saul (Mandy Patinkin), tan serio y elegante como siempre. Tras la filtración de documentos de la CIA en los que se
daba a conocer un programa de espionaje con los alemanes, el antiguo mejor amigo de Carrie intenta por todos los medios arreglar la situación, cosa que los alemanes no ven con buenos y deciden poner punto y final a los planes que ambos gobiernos tenían en mente. Lo poco que se ha podido saber de dicho arreglo es que EEUU ayudaría a Alemania a reconocer terroristas talibanes en territorio alemán. Y aquí es donde entra en juego el otro as de la baraja de ‘Homeland’: Peter Quinn (Rupert Friend).

Por méritos propios, Quinn se ha convertido a lo largo de las temporadas en uno de los personajes más amados por los espectadores, a pesar de su constante cambio de ideas de una temporada a otra. En esta ocasión, Quinn va a ser el infiltrado de Saul en Alemania, haciendo el trabajo que se supone ambos gobiernos iban a llevar a cabo, solo que tras la espantada de los alemanes Quinn no tiene más remedio que trabajar solo. Aunque no parece que le moleste mucho, la verdad. 

A pesar de que ‘Homeland’ ha demostrado que puede renacer de sus cenizas y que tiene más de un truco bajo la manga, la sensación de esta temporada es que va a ser precisamente Quinn quien va a mantener la serie en lo más alto. La pena es que con el viaje de Carrie al Líbano no parece que vayan a coincidir mucho en Berlín los dos…o sí, quién sabe. 

Muchas preguntas, mucha expectación y mucho miedo, esas son las sensaciones que este principio de temporada ha ido dejando. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Creéis que la temporada estará a la altura de lo esperado?

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Bea
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