La 3ª temporada de ‘The Fosters’ ha llegado a su fin y, como siempre, nos ha dejado con el corazón roto y cruzando los dedos por que vuelva lo antes posible.
Desde que comentamos la mitad de esta segunda tanda de capítulos, las cosas han parecido dar un giro de 360 grados y, después de este último episodio, todo está del revés. ‘The Fosters’ ya nos tiene acostumbrados a volvernos locos con cada catástrofe por la que tienen que pasar sus protagonistas pero, ¿alguna vez habían tomado todos y cada uno de ellos decisiones tan drásticas y cuestionables en la recta final de la temporada? Pero vayamos por partes, porque tenemos mucho de lo que hablar.
Cuando introdujeron a Jack (Tanner Buchanan) en la vida de los Fosters podíamos sospechar de él cualquier cosa menos que fuese a terminar siendo asesinado a golpes por uno de sus padres de acogida, quien además resultó ser el señor que tan mal se lo hizo pasar a nuestros Jude (Hayden Byerly) y Callie (Maia Mitchell). Nosotros, que después de ver cómo acosaba por la red a Callie y cómo se acercaba poco a poco a Jude sin revelar demasiado sobre sí mismo, rápidamente lo identificamos como alguien en quien no debíamos confiar, cuando simplemente era un niño asustado que no confiaba en el sistema que, en teoría, debía actuar en su beneficio.
Pero su muerte no solo ha sido un golpe para todos los que vimos algo oscuro en él, sino que va a influir de forma muy directa en cómo Jude decida vivir su vida de aquí en adelante. Muchos seguimos esperando que Connor (Gavin MacIntosh) aparezca en escena, así que lo que menos podíamos esperar era que, después de ver cómo pasaba por delante de nuestras narices una temporada completa sin ver la entrañable relación entre estos dos, a Jude le diera por pensar que la solución más fácil era empezar a interesarse por las chicas. Así no es como queremos ver recompensada nuestra decepción por no haber vivido el reencuentro de Jonnor después de la marcha de Connor, pero gracias por intentarlo. Supongo.
De cualquier manera, Jude ha dejado clarísimo – aunque él no se haya dado cuenta – que su interés por Taylor (Izabela Vidovic) está basado simplemente en el miedo que tiene a volver a perder a alguien que le importa. No podemos negar que tiene la peor suerte del mundo en lo que respecta a mantener una relación amorosa – las dos veces que se ha dejado llevar han terminado con uno de ellos huyendo y el otro asesinado –, pero tampoco podemos darle toda la razón porque, al fin y al cabo, es un niño que acaba de empezar a descubrir el peor lado de la vida.
Si nuestros pálpitos con las intenciones de Jack no han terminado siendo ciertos, con Justina (Kelli Williams) sí han resultado serlo. Su motivación para ayudar a Callie con ‘Fost and Found’ no era tan transparente y desinteresada como ella intentaba hacernos creer, pero la verdad es que la teníamos calada desde el principio. Nadie se presta tan fácilmente y sin pedir nada a cambio a ayudar a una adolescente con un proyecto como ese si no es para buscar el propio beneficio, pero demos gracias a que nuestra Callie nunca se deja mangonear por nadie y no duda ni medio segundo en destapar la verdad sobre Justina y esa compañía tan inquietante para la que trabaja.
Aunque como es obvio, un movimiento así no podía acabar bien para nuestra protagonista, ¿cuándo ha tenido descanso Callie? Nunca, siempre tiene algo de lo que preocuparse. Y esta vez las consecuencias pueden ser más duras de lo que normalmente acostumbramos a ver.
Demasiado estaba tardando en salir a la luz el secreto que guarda con Brandon (David Lambert) y ahora, con toda la atención en ella y los periodistas buscando la razón por la que Callie podría haber decidido desenmascarar a alguien como Justina, parecía el momento ideal para volver a sacar el tema. No sé cómo se entera todo el mundo de los secretos mejor guardados de los Foster, pero este asunto puede ponerse muy feo si Justina decide devolvérsela a Callie de la peor forma posible. Tener a Lena (Sherri Saum) y Stef (Teri Polo) de su parte es una gran ventaja, por muy dolorosa que sea la situación para ellas, pero un tema como este podría poner en peligro no solo la permanencia de Callie con los Foster, sino también la licencia de Stef y Lena sobre el resto de sus acogidos.
Y mientras Brandon ignora todo lo que se le viene encima, sigue haciendo alarde de su ignorancia con respecto a la vida y decide tirar por la borda su sueño de ir a Juilliard para comprarle una casa a su nuevo ligue, con quien lleva ¿¿¿¿dos semanas???? Bravo, Brandon, así, demostrando que a pesar de haber cumplido los 18 eres muy probablemente el que toma las decisiones más infantiles de tus hermanos.
Gabe (Brandon Quinn) sigue sin tener demasiado interés en retomar el contacto con Jesus (Noah Centineo) y Mariana (Cierra Ramirez), pero, ¿alguien le culpa? Desde que su hijo reapareció en su vida no han dejado de sucederse las desgracias en su vida, y justo cuando parecía que estaban acercándose más el uno al otro, lo arrestan por estar a solas con una menor – una menor que es su hija, pero parece que eso es irrelevante.
Las casualidades de esta serie son para tirarse de los pelos, pero que ese arresto vaya a repercutir en Lena por ser quien permitió que Gabe ayudase a construir el escenario para la obra de Brandon es para morirse de emoción y de frustración al mismo tiempo.
La vida amorosa de Mariana tampoco pasa por su mejor momento. Ahora que ella y Mat (Jordan Rodrigues) se han atrevido a confesarse que todavía se quieren, Nick (Louis Hunter) sobra en su vida. Muy desafortunado que sea él quien salvó la obra y que acabe de ofrecerse a dejarles indefinidamente su almacén – antes de reducirlo a cenizas – para que la sigan representando. Es la peor excusa del mundo y un comportamiento de lo más interesado, pero supongo que se debe a que eso no es lo más importante de esta trama, porque lo más importante de esta trama es ESA PISTOLA que Nick lleva a la escuela.
El chico no pegaba mucho en la dinámica de la serie, pero ahora que hemos descubierto lo mal que le trata su padre y sabemos que lo único que busca es la aprobación de alguien, sentirse aceptado por primera vez en su vida, nos sentimos un poco más cerca de él. Aunque igual es muy pronto para decidir eso, primero deberíamos ver qué pretende con esa pistola. Nada bueno puede salir de ahí, pero crucemos los dedos.
¿Qué os ha parecido la temporada? ¿Os molesta Taylor en la vida de Jude? ¿A alguien le interesa la vida amorosa de Mike (Danny Nucci) y Ana (Alexandra Barreto)? ¿Cómo repercutirá el asunto de Gabe en la vida de Lena? Y, ¿cómo se resolverá la situación de Callie y Brandon? ¿¿¿Qué demonios pretende Nick con esa pistola???
‘The Fosters’ es experta en hacernos sentir cosas más que ninguna otra serie, y en esta temporada ha terminado de lucirse, ¿no os parece?
PD: ¿Cuántos de vosotros amasteis de más el penúltimo capítulo? La obra de ‘Romeo y Julieta’ y la intercalación de todos esos momentos tan significativos sobre todo lo que los personajes han ido pasando a lo largo de la temporada fue maravillosa. Si no fue el mejor de los capítulos de la temporada, está claro que entra en el top 3.
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