Quizás este sea un comienzo más digno que el primer capítulo. Mientras acompañamos a Jimmy (Bob Odenkirk) y atisbamos a Saul, el episodio de esta semana nos muestra una estabilidad corrompida, una metáfora, una escena que encaja con el tono cómico de Goodman a la perfección y una relación complicada. ¿Comentamos?

Jimmy tiene un trabajo con excelentes condiciones, un nuevo coche y a Kim (Rhea Seehorn) a su lado. Esto hace que nos planteemos dos cosas: ¿qué más necesita McGuill? y ¿qué hará para fastidiar su agradable y provechosa situación?

Esta segunda pregunta parece responderse sola en este capítulo cuando Jimmy acepta un dudoso caso pro bono lejos del nombre de la compañía para la que ha empezado a trabajar. El protagonista recibe una llamada de Mike (Jonathan Banks) para solicitar su ayuda, algo que supondría no seguir cien por cien las normas. Tras explicar la situación de Dan (Mark Proksch) y el robo y recuperación de su adorada colección de cromos de béisbol, Mike le dice a Jimmy que necesita que la policía deje de incordiar a Dan.

Ahí es donde el ingenio de Jimmy entra en acción. Recomienda a Dan que salga de la habitación para lidiar él con la situación directamente. Le dice a los policías que su cliente es una persona artística, peculiar, cuya forma de entretener y aportar algo al mundo es sentarse en tartas y llorar. Los dos agentes se quedan perplejos y algo incrédulos ante tales declaraciones, pero ¿quién se inventaría algo así, verdad? Maravilloso.

El único problema es que hay que producir un vídeo que demuestre tal afirmación. Cuando Kim se entera de que su novio ha falsificado pruebas, le advierte sobre las consecuencias que tal riesgo podría tener. Jimmy parece no estar preocupado en absoluto por sus acciones ilegales, así que Kim le hace prometer que no hará nada parecido jamás. Ja.

Un bonito detalle de cómo juegan con nuestra percepción es el personaje de Chuck (Michael McKean), el hermano de Jimmy, y Howard (Patrick Fabian). En el inicio de la temporada pasada estábamos en total sintonía con el primero mientras aborrecíamos al segundo, y ahora parece que se han vuelto las tornas.

La metáfora a la que hacíamos referencia en el párrafo de introducción de esta entrada es, como podréis imaginar, que la nueva taza de Jimmy, que reza «Segundo mejor abogado del mundo» no cabe en el posavasos de su nuevo súpercoche. ¿Encajará la que hemos visto en ‘Breaking Bad’?

¿Qué te ha parecido este episodio? ¿Te ha gustado más o menos que el primero? ¿Qué crees que ocurrirá en los capítulos venideros? Aquí os dejo un vídeo promocional de lo que podemos esperar la semana que viene.