Vaya panorama acompaña a Liza (Sutton Foster). Esta semana es de lo más accidentada, literal y románticamente. Mientras, Kelsey (Hilary Duff) también tiene novedades amorosas. ¿Cuánto se pueden complicar las relaciones humanas?
Lo cierto es que los primeros minutos del capítulo son más para ponernos en contexto que otra cosa. Vemos a Liza con David (Paul Fitzgerald) en el despacho de un mediador en pleno trámite de su divorcio. Su ex insiste en que hay algo entre los dos pero ella se niega a darle una segunda oportunidad, es feliz con Josh (Nico Tortorella) y ambos firman los papeles del divorcio. Sin embargo, Liza está tan acostumbrada a su nueva vida que ha escrito mal su fecha de nacimiento (ups) y debe volver a verse con David para enmendar el error y firmar unos documentos válidos.
Las cosas empiezan a torcerse cuando Liza tiene un accidente en bicicleta y acaba en el hospital. Maggie (Debi Mazar) y Josh están a su lado, y Diana (Miriam Shor) y Charles (Peter Hermann) acuden en cuanto se enteran. De hecho, a éste, ir a visitar a Liza le cuesta la relación con su actual novia, quien ya demostró celos de nuestra protagonista con anterioridad.
Cuando Charles llega al hospital, Liza, a quien le han diagnosticado rotura de clavícula, está sola y acaban de darle morfina para autoadministrarse. Ambos comparten un momento tierno, ella le pide que le tape los dedos de los pies y cuando Liza está a punto de decirle algo, se queda dormida.
Charles se va y se cruza con David, quien entra justo a tiempo para que Liza despierte y acabe la frase que iba dirigida a Charles: que lo que pasó entre ellos significó algo para ella, que quizás no sea el momento oportuno, etc. David lo interpreta como una propuesta de segundo intento por parte de su ex mujer y tira los papeles de divorcio. Al irse, se cruza con Josh y se presenta como el marido de Liza. Huele a problemas…
Mientras, Kelsey tiene su primera cita con Colin (Jay Wilkison) y éste le pide que le eche un vistazo al borrador de su libro. Ella se siente utilizada y huye de la cita, pero acaba por acceder y leerlo, y vuelve a casa de Colin más que feliz. Parece que la cosa va viento en popa.
Por último, Liza vuelve al trabajo (como no se ha roto la clavícula del brazo con el que escribe, hala, a trabajar) y se pone al día con Kelsey, quien le dice que tienen que publicar el libro de Colin. También recibe un mensaje de David que le descoloca, hablando de esa supuesta segunda oportunidad, y Charles le dice que se alegra de tenerla de vuelta. Siguen saltando chispas entre estos dos, ¿creéis que está a punto de pasar algo?
