Jade (Justine Lupe) lleva unas semanas causando revuelo en la oficina, y esta semana Liza (Sutton Foster) y Kelsey (Hilary Duff) consiguen resolver la situación de una manera muy satisfactoria, porque el dúo dinámico siempre sale ganando, aunque haya que pensar en el plan más retorcido de la historia.

El personaje de Jade podría haber sido uno de los pilares de la temporada y personalmente creo que le podrían haber sacado mucho partido, peor ha conseguido sacar adelante uno de los mejores planes de Kelsey y Liza hasta el momento, y si eso significa que sólo van a mejorar profesional y personalmente, ¡a por ello! Quizás lo mejor del lío que montan es que no sabemos al cien por cien los límites legales de lo que acaban de llevar a cabo, pero que hayan conseguido quitarse el peso millenial y desagradable que es Jade de encima y fastidiar al enemigo es algo que celebrar. Toda la situación se desarrolla muy bien, paso a paso y con una crítica a las redes sociales y sus efectos muy adecuada para la situación. El comentario final de Charles (Peter Hermann) de “utilizad este dinero para algo mejor” es la perfecta definición de cómo empieza a evolucionar la nueva situación en el trabajo. Sólo hace falta un escándalo convertido en beneficio para unir a un jefe y sus empleados. También es una maravilla que hayan dejado que Liza escribiera, utilizando su conocimiento de la juventud (ja ja) para hacer algo imperfecto pero completamente creíble, ¡y en una noche! A ver qué hacen con la chica del chupete de diamantes sin una sola página del libro.

La empresa no para de meterse en (o salirse de) proyectos interesantes, y esta semana la subtrama de Diana (Miriam Shor) y Hugh ha sido igualmente entretenida. El concepto de ‘male feminist’ podría haber acabado siendo mucho más problemático de lo que ha sido, porque han captado la ironía en los momentos necesarios. Este hombre no sólo quiere escribir un libro sobre feminismo, sino que desea tener toda la información necesaria para hacerlo de la forma menos ofensiva, y es algo refrescante. Nunca está de más que le encasqueten a Diana con personajes excéntricos, ¿pero que además le dan un rollo amoroso? Sí, gracias. El tema con Charles ya está casi olvidado y este nuevo hombre podría ser prometedor. Su comportamiento causa conflicto, porque aunque tenga buenas intenciones, el decidir que como Diana es una mujer se merece otro tipo de tratamiento podría verse como una decisión respetable. Al fin y al cabo un par de copas podrían nublar tu decisión de consentimiento, pero negarle una noche de diversión (que todos sabemos que se merece) es un tipo de sexismo. Esperemos que estas incongruencias en su pensamiento se vayan alineando si su relación avanza, porque es confuso. A pesar de la confusión, sin embargo, ha sido una trama muy, muy divertido.

El resto del capítulo está dividido entre las dos parejas centrales actualmente: Liza y Josh (Nico Tortorella) y Maggie (Debi Mazar) y Lauren (Molly Bernard). Liza y Josh tienen que seguir pasando por momentos incómodos de “Ay qué mayor soy qué vergüenza” y “Ay qué joven soy deja que te cuide” hasta que se acostumbren a su diferencia de edad o dejen de estar juntos, así que tenemos que sufrirlos nosotros también. El de esta semana en cuestión, el tema del hombro de los 40 es gracioso pero sin más, un elemento más que sólo les diferencia y hace que no pueda levantar mucho peso.

Sin embargo la pareja de Maggie y Lauren es una verdadera maravilla, ¿no os parece? Aparte de que Maggie es una mujer genial, madura y talentosa es práctica, y esta semana no deja que su ego se interponga en vender su arte, aunque se utilice para sujetar ropa. Toda la relación es tan bohemia y fluida que parece que tiene todo lo que a Liza y a Josh les falta aún. Lauren está un poco loca pero nunca la hemos visto tan centrada como con Maggie y no sólo ayuda a vender su obra sino que la defiende cuando cree que debe hacerlo. Se nota mucho aquí la diferencia de edad entre ambas también, Lauren tan idealista y joven y Maggie tan pragmática y directa. Toda su trama esta semana se desarrolla con facilidad y sencillez y es un soplo de aire fresco.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Cómo creéis que avanzará Millenial para Liza y Kelsey ahora que han perdido a su estrella fugaz? ¿Y amáis a Maggie y Lauren tanto como yo? Ah, ¿y ese vestidazo de Diana cuando entra en la oficina de Charles? Espectacular, como siempre. ¡Comentemos!