Solo han pasado cuatro episodios y ya estamos a punto de despedirnos de ‘X Files’. Lo bueno de la poca dosis de capítulos es que las cosas vienen intensas y con ello los espectadores disfrutamos y sufrimos de un gran capítulo. ¿Lo habéis visto ya?

Quizá este caso no haya sido tan divertido como el anterior, pero es igual de extraño. Los sintecho están siendo expulsados de sus calles por intereses económicos y a una especie de Slenderman no le parece nada bien esto, así que decide arrancar los brazos y la cabeza de cuajo a los implicados. Y también a alguno más por ahí. Todo esto mientras intenta retener la salida de gusanos de su cuerpo con una tirita, aunque su avanzado estado de descomposición lo impide.

El caso es digno de Expediente X y Scully (Gillian Anderson) y Mulder (David Duchovny) no tardan en investigarlo. Pero su trabajo no duraría mucho ya que una fatídica noticia impide que Dana pueda seguir en la escena del crimen: su madre ha sufrido un infarto y está muy grave en el hospital.

La situación de Margaret Scully (Sheila Larken) desvían totalmente la atención del caso paranormal hacia una atmósfera más intrigante llena de ‘flashbacks’ y emociones donde surgen bastantes preguntas, demasiadas para responder en solo dos capítulos.

¿Que está pasando con el hijo de Dana y Fox? ¿Tiene algo que ver el medallón que guardaba Margaret con él? Ya está claro que el misterio de la temporada gira en torno al hijo de los protagonistas, a lo que le pasó y a volver a encontrarle. ¿Puede ser que su abuela le viera antes de morir?

Aún así, los guionistas consiguieron juntar las dos tramas del episodio y relacionar el caso con la vida personal de los agentes, con una Dana destrozada porque no deja de preguntarse dónde está su hijo, si se acuerda de ella y si es fruto de un experimento con aliens. Lo típico.

Pero los asesinatos en sí no deben ser desmerecidos en este recap. Tenemos a un ni muerto/ni vivo asesinando a empresarios en pos de los derechos de personas sin hogar, que resulta que ha salido de la imaginación de un artista. ¿Cómo?

La verdad es que yo me he quedado un poco perdida con este caso. ¿Ahora que ha finalizado la venganza de Trashman, se ha descompuesto del todo y ha muerto? ¿O ha sido cuando han reformado su cara y la han convertido en un emoji? La conclusión es que ese bicho da mucho miedo porque es invencible y tiene todo tipo de poderes: superfuerza, desaparición, teletransporte, velocidad…Y encima no tiene huellas. Así que por el bien de la humanidad esperemos que no siga deambulando por el mundo porque da muy mal rollo.

Imagino que Trashman viene a ser una representación de nuestros más oscuros deseos, de esos que ni siquiera sabemos que queremos y anhelamos. De hecho, los tememos, porque no son correctos. Pero es probable que estén ahí. Yo, por si acaso, no dibujaré en un tiempo.

Toda esta reflexión sobre la reproducción de la mente en un ser vivo ha dejado más tocada aún a Dana, que no sabe si hizo bien en «deshacerse» de su hijo, lo cuál es bueno para los espectadores porque aquí hay mucha chica. ¿Dará tiempo en lo que queda de temporada?

Ha sido un gran capítulo, pero sobretodo para los que sí vieron la serie originalmente ya que tiene una gran carga emotiva referente a personajes de la vida de los protagonistas que aparecieron años atrás, así que ellos habrán apreciado mejor el guión y los diálogos, y habrán sufrido más la despedida de Margaret. Los demás nos quedamos un poco confusos pero con ganas de la semana que viene.

¿Creéis que Dana logrará ver a William? ¿Qué ha pasado con Trashman? ¿Ninguno de los hermanos de Dana pensaba presentarse a deshacerse de las cenizas?