No cesamos nuestros intentos de convencer a la gente para que aprovechen la oportunidad de conectar con ‘Wayward Pines’ antes de que se acabe. Aunque a vosotros, fieles lectores, no os hace falta que prediquemos en favor de la serie de FOX. Lo que si hace falta es que avisemos que, llegados a este punto de la temporada, las líneas que siguen contienen una alta dosis de ‘spoilers’. Proceded con precaución.
Puede que el ahora sheriff Ethan Burke (Matt Dillon) pueda sentir simpatía por la causa de los insurgentes, ya que hasta hace relativamente poco él mismo tenía unas inquietudes y una forma de pensar muy semejante. Solo que ahora sabe «la verdad», lo que lo sitúa en bandos contrarios. Y lo que es peor, una de las acciones de la insurgencia ha ido en contra de su propia familia, lo que ahora convierte esto en personal.
Se acaba entonces el momento para sutilezas, son una amenaza y han de ser neutralizada antes de que pongan en peligro a toda la comunidad. Es curioso como con el paso de los episodios el actual sheriff se parezca cada vez más a su predecesor, a pesar de que desde el primer momento se propusiera hacer las cosas de forma distinta a como este las hiciera. El principal problema es que algunos planes llevan ya en marcha mucho tiempo.
No es el protagonista el único personaje que ve necesario actuar expeditivamente para frenar la amenaza insurgente. El Dr. Pilcher (Toby Jones) acaba de implantar una política del miedo entre su propia gente que controla a los ciudadanos de Wayward Pines. No habrá lugar para el fracaso ni para la compasión con aquellos residentes que violen las reglas, el castigo para unos será el mismo que para otros. No le auguramos nada bueno a esta forma de proceder.
Es también con este personaje con quien acudimos a nuestro momento de duda particular con respecto a «la verdad» de la serie en este episodio. Kate Hewson (Carla Gugino) además de ser ya inmune a sus tácticas mentales, sabe su identidad. ¿Desde hace cuánto que es así y cómo ha conseguido acceso a esa información? En esta casa siempre hemos pensado que los ‘abbies’ son una amenaza real, pero cada vez nos otorgan más pequeños detalles para dudar del apocalipsis.
Al menos ahora, ya a dos episodios del final, estos insurgentes se encontrarán cara a cara con la amenaza que durante tanto tiempo desconocían. Aunque no saldrán vivos para contarlo y pondrán en peligro a todo el pueblo, pero ahí están, ahí han llegado. La valla ha caído en un sector y ahora todo Wayward Pines está a merced de una posible invasión de las aberraciones. Sean verdades o mentiras lo que hayamos oído hasta el momento, ahora llega el momento de hacerle frente.
Solo esperamos que suceda lo que suceda, tenga un poco de cordura. Porque esas manipulaciones que la profesora realiza al hijo de Ethan no deberían afectar a toda la familia, un sheriff desquiciado es lo que Wayward Pines ya tenía antes, debe estar por encima de eso. Y si su esposa puede dejar de ser la lloros del pueblo e investigar a fondo qué hay en ese solar vacío sobre el que hay tanto misterio, mejor, que parece que con el accidente se olvida que un gran misterio aguarda ahí.
Mientras, los rumores de una segunda temporada, en no se sabe qué condiciones, siguen en pie. Se supone que esta primera temporada cubre la novela en la que se basa en su totalidad. ¿Un nuevo pueblo? Con M. Night Shyamalan ya embarcado en su próxima película, vamos a ser cautos y contentarnos con este buen entretenimiento en forma de serie ‘high concept’ que hemos tenido hasta el momento.
¿Cómo veis la situación de cara al final?
1 comment
