Este -intenso- episodio viene lleno de emociones y sorpresas. Vikings se reafirma en su calidad una semana más y nos demuestra que el ingenio vikingo se agudiza en los malos momentos, que las posiciones de poder y los intereses se encuentran en un punto de giro, y que ningún personaje está a salvo (¡!).
Para comentar en profundidad qué ha ocurrido en cada trama/lugar, vayamos por partes.
Kattegat
La relación entre Harbard (Kevin Durand) y Aslaug (Alyssa Sutherland) no es bien vista por el hijo de ésta y Ragnar (Travis Fimmel), Sigurd (Elijah O’Sullivan), quien guía a su madre a un rincón de Kattegat en el que su querido está teniendo relaciones con dos mujeres. Aslaug sale de ahí horrorizada y, cuando Harbard va a su casa, se la encuentra rompiendo todo lo que encuentra.
Ante las excusas de Harbard, Aslaug explota y él sale de la habitación, y casi podríamos asegurar su salida de Kattegat también. ¿Esperaba Aslaug que Harbard formase parte de su vida? ¿Se irá Harbard de Kattegat para siempre? ¿Qué significado tendrá lo que Harbard deja para Ivar (James Quinn Markey)?
París
En Frankia, el conde Odo (Owen Roe) aconseja al emperador Charles que no se fíe de Rollo (Clive Standen) y le insinúa que no lo necesita y que podría volverse en su contra. Recordemos que Odo tiene intención de usurpar el trono de Frankia. Sin embargo, al conde le sale el tiro por la culata y, en su encuentro con Therese (Karen Hassan), Roland (Huw Parmenter) aparece y, mientras le da fuertes latigazos en la espalda, le desvela que está al tanto de su intento de traición.
El emperador ordena la ejecución del conde y convierte a Rollo en su hombre de confianza, otorgándole la Mano de Hierro. Además, Gisla (Morgane Polanski) anuncia que está embarazada, y junto con su marido y su padre brindan con vino (aunque Gisla debería haber brindado con agua, ¿no?
Wessex
En Inglaterra, el rey Ecbert (Linus Roache) llega de su viaje a Mercia y le da las buenas noticias a su gente: el trono de ese reino ya no está ocupado por enemigos. Kwenthrith (Amy Bailey) sonríe de oreja a oreja creyendo que es reina de nuevo, pero pronto se enterará de que la corona pertenece al mismísimo Ecbert. También anuncia que está embarazada del príncipe Aethelwulf (David Murray)
Desesperada, busca la ayuda de Judith (Sarah Greene) para huir de Wessex e irse con su hijo, que también es hijo de Ragnar, pero fracasa en el intento y se ve encerrada en Wessex. Ante tal desesperación, acude a la habitación del rey a la noche, matando a un guardia que intenta detenerla en el camino. Amenaza a Ecbert con una navaja en su garganta, y tras una breve charla, Kwenthrith ya no está en posición de poder, está agonizante.
Judith la ha apuñalado por detrás, matando a la otrora reina de Mercia. Sería más predecible que fuese el mismo Ecbert o un guardia quien acabase matando o al menos deteniendo a Kwenthrith, me atrevería a decir que sería más probable que la propia Kwenthrith provocase su propia muerte de forma accidental que suponer que acabaría siendo asesinada por la dulce Judith. La princesa le dice a Ecbert que se ha convertido en esto por su culpa, y el rey no parece en absoluto decepcionado.
Vikingos
Mientras, los hombres del norte siguen las órdenes de Ragnar y se desdicen de su retirada. Su líder ordena subir los barcos a un acantilado y moverlos para atacar París desde la otra parte del río. Ragnar encuentra el apoyo necesario en Floki (Gustaf Skarsgård) y por fin tenemos un guiño de complicidad entre ambos. En algún momento tenía que llegar la tregua entre estos dos, ¿no creéis?
Hablando de guiños de complicidad, Lagertha (Katheryn Winnick) advierte al que quiere usurpar el trono de Ragnar de su tono y reafirma su lealtad al rey de Kattegat, mostrando el aprecio que todavía tiene hacia su exmarido.
A pesar de que la reconciliación entre Floki y Ragnar es una gran noticia, no es el momento del episodio. El punto álgido de esta historia y del capítulo ha sido Yidu (Dianne Doan). La esclava y Ragnar discuten, y éste le dice que el único motivo por el que ha permitido que fuese a París con los demás vikingos ha sido la medicina, la droga a la que es adicto. Yidu le reprocha que es libre, que él le dio la libertad, y Ragnar se lo niega.
La discusión no hace más que subir de tono en hostilidad, y Ragnar agarra a Yidu y la tira al agua del río, ahogándola. Están así un buen rato, al principio cabe la posibilidad de que Ragnar suelte a su esclava/amante/camello pero conforme avanzan los segundos, nos vamos haciendo a la idea de que no va a suceder. Ha ocurrido. Ragnar ha matado a Yidu.
¿Qué os ha parecido? ¿Qué otras sorpresas nos deparará esta temporada? ¿Cuál será el siguiente movimiento de los vikingos? ¿Veremos un mano a mano entre Rollo y Ragnar? ¿Echáis de menos algo?