El nuevo capítulo de esta maravillosa serie nos dejó tan en shock que hemos necesitado un par de días para que se nos pasara y poder comentarlo con todos vosotros. Pero ya estamos listos… ¿comentamos?

¿Recordáis aquella época en la que lo único que pedíamos era saber cómo había muerto Jack (Milo Ventimiglia)? Parece que ese momento ha llegado, hemos visto el último día de su vida, y no estamos preparados para lo que nos espera en el siguiente capítulo. Pero empecemos por hablar de este. 

Los Pearson al completo se preparan para una noche de Super Bowl, todos sabemos lo importante que es esa tradición en la familia. Este sería el último año en el que podrán verla juntos ya que los chicos se irán para la universidad muy pronto, pero ellos piensan distinto y es que son adolescentes que -como nos ha pasado a todos- no son capaces de valorar los momentos realmente importantes.

Por su parte, Randall (Niles Fitch) tiene su primera cita con Allison (Isabel Oliver Marcus), la chica pelirroja del centro comercial. Tras cocinar galletas en casa, deciden ir juntos al cine aunque esto supone que se perderá el esperado evento familiar. Jack le da permiso para ir a ver ‘Titanic’ -película en la que muere otro Jack, que casualidad- y, al volver, Randall comparte con su padre que se han besado.

Más de 20 años después, Randall (Sterling K. Brown) ha decidido seguir los pasos de su padre en el mundo de la construcción renovando el edificio en el que vivió su padre biológico (Ron Cephas Jones/Jermel Nakia). Beth (Susan Kelechi Watson) quiere que se lo tome con calma pero todos conocemos a Randall y sabemos que eso no es lo suyo. Decide intentar arreglar todo el mismo lo que lleva a una infestación por cucarachas que obliga a desalojar el edificio. El pobre al menos tenía buena intención, pero debe escuchar más en su mujer. 

Por un lado, Kevin (Logan Shroyer) sigue enfadado tras haberse roto la rodilla. Ya no podrá acudir a una prestigiosa universidad mientras que Sophie (Amanda Leighton) ha sido admitida en una de las mejores. Como siempre, lo paga con sus padres y decide irse a pasar la noche a casa de su novia. A pesar de telefonear de nuevo a casa una vez que está allí, le dice a Rebecca (Mandy Moore) que podrá hablar con su padre la mañana siguiente. Pero ahora sabemos que no habrá una nueva mañana para Jack… Su padre, en mitad de la noche, decide escribirle una nota a su hijo para hacerle saber que le quiere pero Kevin nunca llegó a ver la existencia de esta nota y, por tanto, no es capaz de hacer las paces con su padre.

Entiendo la culpabilidad que debe sentir el mayor de los Pearson (Justin Hartley), cuya trama ya adulto ha consistido en su intento por sincerarse con toda aquella gente con la que hizo mal. Para mantenerse ocupado decide unirse al proyecto de su hermano, para el deleite de todas las vecinas del lugar. Finalmente acude a casa de Sophie (Alexandra Breckenridge) donde ella es capaz de perdonarle, pero no quiere seguir viéndole. 

Para finalizar, Kate (Hannah Zeile) recibe la carta de la universidad donde le solicitan un nuevo audio ya que ha pasado a la siguiente fase de la selección. Jack insiste en hacer un vídeo pero la joven Kate, con sus problemas de autoestima, únicamente quiere grabar una cinta. Su padre le graba desprevenida, sin que ella se de cuenta, lo que lleva a un cabreo bastante importante y pedirle que deje de decirle que es guapa porque ella no lo ve así. Finalmente, tras ver la preciosa cinta y la carita que tiene su padre mientras la mira recapacita y le pide todo lo contrario, que nunca deje de hacerlo. Tras este bonito momento Kate informa a su padre que se va a una fiesta que han organizado unos compañeros para ver el partido, dejando a Jack y a Rebecca solos ante el evento.

Tras el duro golpe del aborto, Toby (Chris Sullivan) se consuela mirando fotos de perritos, a pesar de saber el dolor que le produce eso a Kate (Chrissy Metz). Pero ella comprende que esto es algo importante para su prometido y acude al refugio para buscar un pequeño cachorrito. Vemos como cuando está a punto de adoptarlo se arrepiente y se va de allí, para enterarnos más tarde de que volvió por lo feliz que haría el perro a Toby. Después de que esta siempre diga que la muerte de su padre fue su culpa, ver lo unida que estaba al perro de su adolescencia y su reticencia a tener uno ya de adulta, ¿no creéis que Jack morirá al entrar de nuevo a la casa para salvar al perro de Kate? 

¿Estáis preparados para ver los últimos momentos de la vida de Jack? Porque nosotros no. 

Recordad que la semana que viene no hay nuevo capítulo y éste intenso «Across The Border» será emitido después de la Superbowl, es decir, que lo podremos disfrutar el lunes 5 de febrero -coincidiendo temporalmente con la muerte de Jack, la noche de la Super Bowl-. ¡Animaos a comentar con nosotros!