Después de pasar una montaña rusa de emociones la semana pasada con la vuelta de la serie tras del descanso navideño, ahora avanzamos en el caso en el que se basa la serie: la muerte de Jack (Milo Ventimiglia).

Hemos visto una bonita salida familiar al centro comercial que, una vez más, ha conseguido recoger las diferentes historias de los protagonistas sin necesidad de salirse del guion. Kate (Chrissy Metz) y su lucha interior desde bien pequeña por su peso y su imagen en general, Kevin (Justin Hartley) con su futuro y hasta Miguel (Jon Huertas) ha tenido su parte relevante en la historia, a pesar de que la semana pasada dijo que había estado fuera de la familia desde que entró.

Ha sido Randall (Sterling K. Brown) el único que nos ha dejado un poco colgando con su historia, pero es que es su vida la que más ha cambiado. Verle intentando salir con una chica pelirroja cuando en esta casa somos #TeamBeth hasta la muerte ha sido duro, pero estamos deseando ver más de su vida como adolescente y cómo se ha convertido en el hombre que vemos en el futuro, que no consigue superar la muerte de su padre. Ahora con la compra de un edificio para intentar ser mejor persona o intentar solucionar la vida de alguien para devolver esas oportunidad que le dieron sus padres.

Kate se ha convertido en la mejor amiga de su compañera de terapia, que por fin ha salido de su lado semicómico para darnos la realidad de su caso. Es bonito ver la relación de Kate con la gente de fuera de la familia porque tiene la misma bondad que vemos en Rebecca (Mandy Moore), tanto cuando era joven como ya de más mayor.

Y es que Rebecca también ha tenido mucho protagonismo en este capítulo, su relación con su hija y también con Jack y Miguel. Cómo ha podido y ha sabido rehacer su vida pero sigue con los mismos fantasmas, un personaje que cada vez adquiere más dimensiones y que cada vez nos gusta más. ¿Cómo superó ella la muerte de Jack? Lo iremos viendo, esperamos, próximamente.

Kevin, en su camino a la recuperación de su adicción, a pesar de que una servidora está de acuerdo con lo que dijo Randall el capítulo pasado, de que su problema es más con la atención que con las drogas o con el alcohol y estos son más adyacentes de ese tema que es mucho más difícil de superar. Y es que las adicciones siempre tienen debajo causas mayores que no siempre son tan fáciles de entender como una mala infancia.

Pero la revelación estelar ha sido algo tan sencillo como que Rebecca y Jack han olvidado comprar pilas para la alarma antincendios que ya sabemos que será muy relevante en los próximos capítulos. Eso sí, tenemos claro que no veremos esa escena hasta dentro de unos cuantos capítulos, más cerca del final de la temporada.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Cómo veis el avance de la serie? ¿Creéis que pueden mantener el interés incluso después de revelar cómo murió Jack? ¿Cuántas historias más puede haber por contar? ¿Os acordáis del hermano de Jack? ¿Sabremos más de él?

¡Nos vemos la semana que viene!