Negan (Jeffrey Dean Morgan) vuelve a ser el centro del capítulo de esta semana de ‘The Walking Dead’, en el que además de enseñarnos un poco de él, conocemos algo más a fondo a los Salvadores y su forma de vida bajo el mando de Negan.
Ya conocemos cuales son las consecuencias de enfadar a Negan y no es de extrañar que la excursión de Carl (Chandler Riggs) pueda salir cara, pero las cosas como son: el chaval será tonto provocando, pero tiene agallas. Saber cómo viven los Salvadores y cómo Negan consigue, gracias a su detestable forma de ser, que todo el mundo le tema, son de las cosas más atractivas que hemos podido ver en el capítulo de hoy, y que a su vez nos crea una sensación de inseguridad constante por lo que este hombre es capaz de hacer cuando la próxima semana es la ‘midseason finale’. 
Su capacidad para hacer de todo una situación cómica y “torturar” así a quien quiera ha estado en esta ocasión más presente que nunca. Parece mentira que haya sido capaz de empatizar incluso con Carl por unos segundos tras ver la herida de su ojo, la cual por supuesto ha querido mantener a la vista de todos el mayor tiempo posible para hacer sufrir al pobre chaval. Lo dicho, no sabemos qué tendrá, pero en las venas lo que menos le corre es sangre. 
La continua repetición de lo importantes que son las normas para él como líder es algo que ha estado también muy presente en el capítulo, tanto en lo que respecta a la trama de Negan y Carl como a lo que hemos visto por parte de Gabriel (Seth Gillian) y Spencer (Austin Nichols). Si bien Negan lidera torturando, amenazando y ganándose así el respeto, Spencer es precisamente alguien que no cree en su líder, Rick (Andrew Lincoln). La situación es Alexandría no es fácil, querer plantarle cara a los Salvadores es obvio, pero cada vez que esto ocurre alguien muere, así que ¿qué pueden hacer? Quizás Eugene (Josh McDermitt) no esté tan equivocado como Rosita (Christian Serratos) le hace creer, o quizás para vivir de esa forma mejor sería luchar y morir luchando. 
Además de Rosita con una bala guardada para Negan, Michonne (Danai Gurira) es otra que no duda en arreglárselas como solo ella sabe para acabar en un coche camino a ver a Negan. Que su intención es matarlo no hay duda pero, ¿tendrá pensada alguna otra jugada o simplemente quiere ir a por todas? Con ella buscando a los Salvadores y Rick buscando provisiones, Judith y Carl están ahora a merced de un Negan que no duda en compartir en voz alta sus ganas de acabar con la familia Grimmes e incluso quedarse en Alexandría. Tétrico no, lo siguiente. 
Pero por suerte un pequeño rayo de esperanza se ha cruzado con nosotros en el camino: alguien está ayudando a Daryl (Norman Reedus). Podríamos pensar que es Jesús (Tom Payne) una vez ha conseguido colarse en el complejo de los Salvadores, y esta vez, con su ayuda, toca cruzar los dedos y tocar toda la madera posible para que el bueno de Daryl huya de una vez por todas, porque estamos empezando a echarle mucho de menos. 
Con el continuo ir y venir de tramas esta temporada en ‘The Walking Dead’ es imposible saber a quién le tocará la próxima semana, pero de algo podemos estar seguros: vamos a sufrir.
