No nos cabe ninguna duda de que esta primera mitad de temporada de ‘The Walking Dead‘ está sirviendo únicamente para mostrarnos la extensión del imperio del terror de Negan y cómo cada uno de los asentamientos rendidos a su poder se comportan con este tirano. En este capítulo volvemos a Hilltop, a Jesús y a ese especie de alcalde que está al mando. A continuación comentaremos lo más destacable de este ‘Go-Getters‘.

Si recordamos los últimos acontecimientos antes de la aparición de Negan (Jeffrey Dean Morgan) al final de la temporada anterior todo se precipitó por la necesidad de Maggie (Lauren Cohan) de ir  Hilltop a que la tratara el ginecólogo que muy convenientemente está viviendo allí. Dos importantes bajas y varias humillaciones después Maggie llega a esta comunidad para comprobar que todo está más o menos bien con su bebé y le recomiendan a ella y a Sasha (Sonequa Martin-Green) que se queden para asegurarse del bienestar del bebé. Mientras tanto en Alexandria los adolescentes hacen lo que mejor se les da y deciden pasar de todo lo que les dicen los adultos y acudir a Hilltop; Enid (Katelyn Nacon) para ver si Maggie se encuentra bien y Carl (Chandler Riggs) porque cree que él solo puede acabar con Negan.
Este capítulo solo sirve para hacernos amar a Maggie y Sasha y odiar a Gregory (Xander Berkeley) un poco más. Este último tiene los tics de un político actual; se trata de una persona que le ha tomado aprecio al poder y que desea mantenerlo sea como sea sin importarle en absoluto el bienestar de la gente a la que se supone que protege. Las comparaciones son odiosas pero mientras en esa ciudad vive Jesus (Tom Payne) se hace muy difícil entender por qué la gente permite que alguien como Gregory sea quien tome las decisiones en ese lugar pero en un mundo pre-apocalíptico como el nuestro también se toman decisiones políticas prácticamente incomprensibles. Negan da miedo con su ejército de lacayos que le hacen el trabajo sucio mientras él se pavonea y lo más fácil es agachar la cabeza, arrodillarse, dejarles hacer a su antojo y rezar porque todo pase lo antes posible.
Por lo que sabemos son al menos tres las comunidades a las que Negan tiene atemorizadas y a las que saquea semanalmente sin falta. El Reino, por un lado, se atreve a castigarlos en cierto modo donándoles cerdos alimentados de caminantes, lo que no sabemos si tendrá consecuencias de salud a largo plazo. Por otro lado en Alexandria han aprendido de la peor manera a obedecer y Hilltop parece que nunca se pensó dos veces llevar la contraria a Los Salvadores pero aún así estos deciden mostrarles quién es el jefe con una jugarreta a media noche que se encargan de neutralizar Sasha, Jesus y una Maggie convaleciente con un tractor. No Gregory, por supuesto, que desaparece en la oscuridad de su mansión para que otros arreglen el desaguisado, ese es un líder que, presumimos, no durará ni dos telediarios en las condiciones en las que se encuentra.
Lo mejor del episodio ha sido ver cómo dos mujeres, aun dolidas por la muerte de dos personas a las que querían, no se achantan por nada ni por nadie y deciden luchar con más fuerza que nunca para protegerse a sí mismas, a los demás y a las personas que han perdido. Estamos deseando ver cómo Carol (Melissa McBride) en El Reino, Maggie y Sasha en Hilltop y Michonne (Danai Gurira) en Alexandria consiguen tramar algún plan para derrotar a Negan y a sus hombres porque es innegable que todos esperamos ese golpe maestro que hará que el psicópata pague por todo lo que ha hecho y solo por ello merecerá la pena una temporada tan monotemática como esta.

Quedamos a la espera de ver cómo Carl se pone en peligro por tener demasiados pájaros en la cabeza y cómo, seguramente, Jesus le salve. ¿Qué os ha parecido a vosotros este episodio? ¿Pensáis que Carl va a salir vivo de lo que se le ocurra hacer? ¿Se os están haciendo pesados los episodios de esta temporada? Esperamos vuestras impresiones en la sección de comentarios pero no olvidéis de ver antes la promo del próximo episodio y un ‘sneak peek‘ del mismo.