A tan solo dos capítulos para el final de la temporada, ‘The Shannara Chronicles’ toma un respiro alejándose de la misión principal de sus protagonistas para ponernos en la línea de salida hacia los dos últimos episodios, en los cuales seguramente no haya tiempo para aburrirse lo más mínimo.
De vez en cuando no está mal darles un pequeño descanso a los protagonistas de las series, más aún cuando desde el comienzo de la temporada, ‘The Shannara Chronicles’ apenas había dejado a un lado el ritmo vertiginoso que un mundo tan desbordante de fantasía se merece. Pero teniendo en cuenta que la ‘season finale’ está a la vuelta de la esquina, vamos a dar por válido este último capítulo que nos ha dado a partes iguales momentos muy buenos e importantes y otros no tan buenos.
Lo que sí está claro desde hace varios capítulos es una cosa: Eretria (Ivana Baquero) es la auténtica ama de la serie. Al principio temíamos por ella y por lo que serían capaces de hacerle sus captores, y después de que Tye (Josh McKenzie) pagase por ella, volvimos a temer que Eretria se perdiese entre tanto halago y tanta felicidad. Porque seamos sinceros, por muy simpático que pareciese Tye estaba claro que ahí pasaba algo que no sabíamos. Utopia parecía un buen sitio donde quedarse para huir de demonios, cazaelfos, flechas, espadas, batallas, etc, pero Eretria finalmente ha vuelto a ponerse de lado de Amberle (Poppy Drayton) y Wil (Austin Butler), salvándolos in extremis de los trolls y continuando con ellos su camino hacia Safehold. Quizás lo más interesante de toda esta trama haya sido precisamente la jugarreta que Eretria le hace a Tye para robarle el arma e ir en busca de sus amigos, además de haber podido recuperar el mapa que les lleva hasta San Francisco, o Safehold. Eso y la aparición y posterior muerte de Cephelo (James Remar), que aunque ha podido redimirse un poco al final ayudando al resto a escapar, la verdad es que su comportamiento hasta ese momento le había dejado en un lugar muy, pero que muy bajo.
Además en Utopia hemos podido ver algo que nos hace plantarnos varias preguntas, y no es ni más ni menos que el hombre con la cara quemada que estaba con Eretria en la enfermería. ¿A qué se refería cuando le decía que su sangre era la llave?
Lo cierto es que una servidora no se ha leído los libros en los que se basa la serie, pero la escena de Utopia donde ven Star Trek, tienen focos de discoteca y bailan música electrónica ha sido cuanto menos muy bizarra, sin tener nada que ver con lo que hemos visto en los 8 episodios que lleva emitidos la serie. Quizás el ver a jóvenes sobrados de belleza bailando música pegadiza haya sido una jugada por parte de MTV para poner su sellito en la serie, pero sea lo que sea: eso no pegaba. Y lo de usar armas de fuego (aunque al final ninguna de las dos que hemos visto hayan salido de Utopia) entre tantas espadas, piedras de elfo y hechizos de magia…pues como que tampoco.
Pero siguiendo con la temática de la serie y con Eretria, Amberle y Wil de camino a Safehold, otro de los focos que se pone cada vez más interesante es el que rodea a Alanon (Manu Bennett), Bandon (Marcus Vanco) y Ander (Aaron Jakubenko). Ander, aún sufriendo por las pérdidas de su padre y de su hermano a manos del Dagda Mor, está a punto de rechazar la corona y de convertirse en el primer miembro elfo de Alcohólicos Anónimos. Por suerte Allanon consigue en cierto modo hacerle entrar en razón, él y el propio recuerdo de Ander de todas las muertes que ha sufrido por culpa del demonio, y de las ganas de poder vengarse que guarda en su interior.
Aún así Ander no es el único que tiene el apoyo y la ayuda de Allanon, quien además quiere encargarse de que Bandon se convierta en su sucesor, en el próximo druida. Bandon parece más confuso que seguro con su nueva vida y con todo lo que le rodea (además de que no parece que le haya afectado emocionalmente el hecho de haber estado días y días bajo la custodia de un demonio mentiroso, asesino y terrorífico). Por lo que hemos visto de él nada nos gustaría más que verle luchar codo con codo con Allanon, pero es joven, ha estado muchos años lejos del lugar al que pertenece y tiene mucho trabajo por delante.
Así pues ‘The Shannara Chronicles’ afronta la rect afinal de su primera temporada colocando las piezas con cuidado y sutileza donde mejor van a estar, dejando a Amberle, Wil y Eretria solos ante lo desconocido, a Ander reinando a los elfos y con una motivación fuera de lo común para acabar con su enemigo, y a Allanon y Bandon a punto de iniciar el aprendizaje que este último necesita para controlar su poder. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Estáis preparados para despediros de la serie en un par de semanas? Porque a nosotros nos va a doler que falte en la parrilla, sin duda.
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