Una semana sin ‘The Royals’ justo cuando pasa esto… ¿acaso nos merecemos este sufrimiento? Bueno, la espera ha terminado, y ya podemos comentar todo sobre este esperado reencuentro familiar. Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.
El momento que llevábamos esperando desde el final de la segunda temporada por fin está aquí. Y, tenemos que confesarlo, ha sido un tanto decepcionante. Después de casi once meses perdido en una isla desierta, el príncipe Robert (Max Brown) regresa a Inglaterra, casi causando un infarto a todo el mundo. Y a pesar del revuelo que «volver de entre los muertos» pueda provocar, la llegada del príncipe heredero, no parece afectar tanto a su familia.
¿No os ha sorprendido la tranquilidad con la que han aceptado que simplemente Robert no estaba muerto? Es todo muy sospechoso. Robert es sospechoso. No podemos fiarnos de Robert.
Después de provocarles un desmayo a Eleanor (Alexandra Park) y a Helena (Elizabeth Hurley), Liam (William Moseley) regresa al palacio para encontrarse con su no tan muerto hermano. Aunque, aceptémoslo, la alegría de recuperar a Robert no consigue superar la sorpresa y el pensar que, ahora, Kathryn (Christina Wolfe) tendrá que elegir.
Pero… ¿No está todo muy normalizado teniendo en cuenta lo extraño de la situación? Vamos a ver, Robert desapareció, porque, por alguna razón que ni se molestaron en investigar, su avión se estrelló, y se quedó el solo en una isla desierta, con una bengala que, aceptémoslo, le costó mucho utilizar. ¿Por qué Robert estaba reticente a regresar a Inglaterra? ¿Por qué borró su nombre del casco? Es todo muy raro, Robert es bastante raro.
Eso sí, el estar casi un año alejado de sus responsabilidades reales no le ha impedido volver a adaptarse rápidamente a ser el heredero al trono. Liam se queda compuesto, sin novia y sin trono. ¿Qué pasará entre los hermanos?
Y mientras un nuevo Rey llega, un viejo Rey tiene que marcharse. Cyrus (Jake Marshall) está sumido en una vorágine de alcohol, drogas y enfermedades que no parece que vayan a depararle un muy buen futuro. Eso, sumado a la llegada de su ex mujer (), y madre de sus hijas, quien llega creyendo que está a punto de convertirse en la futura Reina Madre. Pero ella no sabe que Robert ha vuelto, y que se ha confirmado que Liam y Len son hijos de Simon (Vincent Regan). Así, parece que la ex pareja unirá fuerzas, para llevar a su hija Penelope (Lydia Rose Bewley) al trono, y poder beneficiarse ambos de su posición.
Ha sido un capítulo flojo teniendo en cuenta la nueva trama que se nos acaba de presentar. Aunque, claro, a partir de aquí, todo debe mejorar. Robert no va a dejar indiferente a nadie, especialmente a Liam, quien, sin duda, luchará por el corazón de la rubia, al igual que su hermano. Además, el nuevo «casi Rey» ya ha conocido a Jasper (Tom Austen), el novio de su hermana pequeña, y no hace falta ser adivino para darse cuenta de que no le hace ninguna gracia… Prepararos fans de Jaspenor, vuelven a venir problemas.
¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Ha servido el episodio para ponernos en situación con todo lo de Robert? ¿Podemos fiarnos del futuro Rey? ¿Qué planes tiene Cyrus? ¡Animaros a comentar vuestras opiniones con nosotros!