El mamarrachismo hecho realeza tiene lugar cada semana con el capítulo de ‘The Royals’. Y el de esta semana, además, viene con dos bombas incluidas. ¿Preparados? Pues si habéis visto el capítulo, adelante, sino, ¡cuidado porque habrá spoilers!
El romanticismo invade el palacio con la relación de Jasper (Tom Austen) y Eleanor (Alexandra Park). Los recién reconciliados quieren empezar esta nueva etapa desmotrándose un poco de amor, así que deciden enviarse cartas a través de los libros de la biblioteca. Sin embargo, ninguno de los dos es muy bueno demostrando sentimientos, y ambos acuden al mismo lugar en busca de ayuda: James (Rocky Marshall).
Y mientras la reina Helena (Elizabeth Hurley) espera impaciente los resultados del ADN, se engancha a un reality show sobre un príncipe extranjero.
Además, Liam (William Moseley) está completamente entregado a Kathryn (Christina Wolfe), a pesar de las dudas de la joven, el futuro rey está convencido de que ella puede olvidar a Robert (Max Brown), y pasar página.
Los fans de Jaspenor estamos de enhorabuena, y es que parece que esta temporada, la serie se va a redimir de los errores que han cometido con ellos, y van a empezar a construir una relación basada en el amor, y no en el chantaje. Eso sí, lo que es innegable es el fantástico papel de celestino/mediador que James tiene entre estos dos. Su participación en las cartas es, sin duda, lo mejor que nos llevamos de este capítulo.
Y es que a pesar de que tanto Jasper como Len son algo fríos y reticentes a mostrar sus sentimientos, la química y conexión entre ellos va más allá del querer demostrar por medio de unas cartas cuanto se quieren. Ambos están cambiando. Nunca habíamos visto a Jasper sonreír tanto o, tan siquiera hacer bromas. ¿Y qué decir de Eleanor? Incluso su relación con su madre parece haber mejorado.
Pero, cuidado, porque toda esta calma y felicidad, puede estar anunciándonos una terrible tormenta. ¿Se avecinan peores tiempos para la pareja de oro?
En cuanto a Liam, el futuro rey ha perdido completamente la cabeza por Kathryn y, personalmente, aún no acabo de entender de donde viene toda es devoción (u obsesión) por la ex-novia de su “fallecido” hermano. Por lo que hemos podido ver, Kathryn y Robert llevaban una “relación” completamente secreta, que únicamente Liam conocía, para ayudar a su hermano a escabullirse y poder estar con ella.
¿Acaso Liam estuvo siempre enamorado de ella? Y, si es así, ¿qué pasa con Olivia (Merritt Patterson) o cualquier otra chica con la que haya parecido que iba en serio? A mí esto me suena a complejo de hermano pequeño, a querer lo que tiene el mayor, porque, sino, no acabo de entender esta relación.
Por último, por fin han salido a la luz los resultados de ADN de Len y Liam, quien, finalmente, son hijos del rey Simon (Vinvent Regan), y, por tanto, no tendrán que sumar otro trauma más a su larga lista. Pero eso no supone ningún alivio, por supuesto. Liam está a un paso de convertirse rey, y aunque los mellizos toman la noticia con alivio y alegría, poco saben que una bomba está a punto de caer en el palacio.
Así es, queridos, Robert vuelve a casa. Finalmente, el heredero al trono de Inglaterra regresa a casa. Pero… ¿está Robert impune? ¿Debemos fiarnos de él? ¿Por qué borró su nombre del casco mientras estaba en la isla? ¿Ocupará el lugar que le pertenece? La vuelta a la vida del príncipe no sólo supondrá una noticia bomba para su familia, sino, también, para el país entero.
¿A vosotros qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? ¿Funcionarán las cosas entre Eleanor y Jasper? ¿Por qué Liam está tan repentinamente enamorado de Kathryn? ¿Cómo cambiará la vuelta de Robert la vida en el palacio? ¡Animaros a comentar vuestras impresiones con nosotros!