Lo que leéis: parece mentira pero CW se ha adjudicado otro de los símbolos clásicos de Batman en esta premiere de la tercera temporada de ‘The Originals‘. Podíamos entender tales apropiaciones en ‘Arrow‘ o ‘The Flash‘, ¿pero cuál es el significado real en la serie de los Mikaelson?
La temporada empieza más o menos como dejamos la anterior, aunque se deja entender que ha pasado un tiempo y ciertos temas de menor importancia se han desarrollado en nuestra ausencia. Freya (Riley Voelkel) escribe a Rebekah (Claire Holt) para dejarnos claro que no la veremos en tiempo presente, pero al menos la vemos en los ‘flashbacks‘, en los que los Mikaelson al completo -¡Kooooooooool (Nathaniel Buzolic)!- se buscan la vida por ¿la tierra media? La verdad es que los trajes de la fiesta han quedado bastante cutres. Por aquí no sabíamos que existían las tiendas de disfraces de chinos ya por aquel entonces.
Todo parece estar cogido con pinzas en el barrio sobrenatural, no solo para los Mikaelson, sino también para Davina (Danielle Campbell) y Marcel (Charles Michael Davis). Obviamente las cosas se complican aun más cuando aparece otro de los antiguos protegidos de Klaus (Joseph Morgan), Lucien (Andrew Lees), un tipo que según le vimos la cara y descubrimos que a Rebekah le parecía interesante… Tuvimos claro que nos iba a traer problemas. Ver a Klaus entrar sin ninguna duda en su casa, sin siquiera plantearse que pueda a ser una trampa me ha parecido ciertamente inconsistente. Sobretodo cuando algo más tarde asegura que no se fía de nadie. ¿Puede ser que se siente tan solo que no sabe a quién acudir?
Su relación con Camille (Leah Pipes) está resentida y ni me acuerdo ni me importa el porqué, soy demasiado ‘shippeadora‘ de Klaus y Caroline (Candice Accola) como para mostrar el mínimo interés.
La verdad es que lo único interesante que ha pasado en el capítulo ha sido la aparición de Lucien, si somo sinceros. La única novedad. Lo único que crea cierta intriga, cierto interés. Al fin y al cabo sabemos, o nos imaginamos, que o bien es el gran malo de la temporada o bien será el desencadenante del gran malo de la temporada que, quizás sea la tipa pelirroja que vimos en el templo budista. La tal Aurora (Rebecca Breeds), ¿quizás?
Da igual, porque ver al tal Lucien rasgarse la cara para convertirse en un joker vampírico no tiene precio. ¿No están estas cosas registradas para que no puedan utilizarse en otros productos? ¿Qué clase de problema mental o perturbación sufre este señor? Está claro por esa escena que los dos asesinatos han sido por obra y gracia suya y, aunque solo sea por ver a Camille utilizando sus conocimientos forenses de ver CSI… Merece la pena que siga matando.
Surge la pregunta de si, quizás, estos asesinatos son ritos de algún tipo, porque si sólo son asesinatos por asesinar no sabemos en qué sentido puede esto amenazar a Klaus o al resto de los Mikaelson.
Eso sí, que Klaus destripe a un tío en medio de la calle solo porque le ha dado malas críticas le va a salir caro segurp. Tiempo al tiempo. Y ni tanto tiempo, el juicio en el próximo capítulo.
Por último comentar las andaduras de Davina que, ante la ofensa de una de las brujas del barrio francés decide secuestrar a Hayley (Phoebe Tonkin), cruel, injusto y bastante poco considerado.
La chica tiene un día al mes para ver a su hija y a Davina, que debería saber lo importante que es el cariño materno para un bebé, le importa un pimiento.
¿La forzará a llevar a cabo su venganza? ¿No hay más lobos en el vecindario? ¿Qué tal está nuestro amigo Jackson (Nathan Parsons)? Le he echado de menos.