Damos un repaso completo a la vida de Mindy para despedirnos de la serie. Antiguos personajes vuelven esta última temporada, los que nos han acompañado todos estos años siguen metiéndose en embrollos, y Mindy sigue moviéndose como pez en el agua entre toda la locura.
Mindy (Mindy Kaling) va a recoger a su hijo Leo al colegio para conocer a su «novia», Daisy (Julie Bowen). La doctora se lleva una gran sorpresa cuando descubre que Daisy está muy lejos de la edad de su hijo, de hecho, Daisy es la madre de un compañero de Leo. Una cosa lleva a la otra y Mindy, que se quejaba a Danny (Chris Mesina) de lo pesados que eran en el colegio con los correos y las actividades, se ve obligada a participar en uno de los eventos.
Jeremy (Ed Weeks) prepara un delicioso y laborioso aperitivo que Mindy acaba olvidando en la clínica, por lo que acaba presentándose en el colegio con un pretzel de dudosa calidad, algo que el resto de padres ultrarresponsables no tardan en echarle en cara. Todo acaba en un altercado un poco absurdo, Mindy tiene que responder ante el director acompañada de Danny. El director insiste, como tanta otra gente, en que el divorcio está afectando a Mindy, y parece obviar que Danny también está pasando por la misma situación. Al final es el ex quien reivindica lo maravillosa que es la doctora como persona y como madre.
Por otra parte, Tamra (Xosha Roquemore) sigue adelante con su plan de ser madre soltera mientras echa una canita al aire con Morgan (Ike Barinholtz) de vez en cuando. Cuando llega el día de la inseminación, cuán grande no es la sorpresa de Mindy y la enfermera al descubrir que ¡Tamra ya está embarazada!
¿Qué hará ahora Tamra? ¿Se lo dirá a Morgan? ¿Cómo crees que continuará la temporada?