Esperanza no es una buena palabra en Gilead porque lo más probable es que te destroce de la manera más cruel imaginable. Eso es más o menos lo que ha pasado en este «The Last Ceremony«, del que tenemos muchísimas cosas que comentar.
Hemos visto episodios duros en ‘The Handmaid’s Tale‘, de hecho, la mayoría lo son. Sin embargo es probable que estemos ante los 55 minutos más duros de lo que llevamos de serie, porque las malas situaciones se han sucedido una tras otra, casi sin darnos tiempo a recuperarnos de la anterior.Todo comienza con una «falsa alarma» de parto que June (Elisabeth Moss) agradece pero que se le volverá completamente en contra en muy poco tiempo, puesto que tanto Serena (Yvonne Strahovski) como Fred (Joseph Fiennes) quieren tener a su hijo lo antes posible y así deshacerse de la criada que tantos dolores de cabeza les está dando. Para ello, se les ocurre un método natural para provocar en parto que no es otro que el sexo. Si era descorazonador ver cómo violaban a las chicas para conseguir que se quedasen embarazadas, hacerlo cuando no se lo esperan, cuando creen que nunca más volverá a pasar, cuando piensan que pronto dejarán de ver esas caras es absolutamente cruel y terrible.Es una de las escenas más duras de ver que ha tenido la serie, y eso que el ranking está disputado. Esa extraña manera de vengarse que tiene el matrimonio Waterford demuestra lo podridos que están ambos, ya que a pesar de no disfrutar ninguno de los dos (¿o sí?) de la situación, la asumen con tal de ver sufrir, llorar y retorcerse a June. Sin embargo, esto no es lo peor que tenía que ofrecernos este capítulo que, como si fuera una muñeca rusa de maldades, nos lleva a la que, sin duda, es la imagen más desoladora de estas dos temporadas.En forma de disculpa y, tal vez, agradecimiento, Fred le concede un deseo extraordinario a June y es que, contra toda expectativa, organiza un encuentro entre June y su hija Hannah (Jordana Blake). Esa reunión se convierte en un laberinto de emociones por las que nos llevan las actrices que tan sublimemente la interpretan. De la incredulidad de June hasta su alegría, pasando por la tristeza al comprobar que su hija le guarda rencor, para después ver cómo ambas se rompen y deciden aprovechar los últimos segundos juntas. Pocas veces una serie consigue hacer sentir tantísimas cosas a los espectadores y es que estamos ya totalmente inmersos en esta historia, conocemos a la protagonista y nos ponemos completamente en su piel y este último evento nos ha roto en mil pedacitos.Y por si todo esto fuera poco han acabado secuestrándonos a Nick (Max Minghella), que había llevado a June al encuentro en un lugar remoto y esta se encuentra sin saber qué hacer ahora en medio de la nada, con el shock de haber visto a su hija, a punto de dar a luz, con miedo por el padre de su hijo y, probablemente, con la idea de escaparse por los bosques de una vez por todas. No sabemos lo que ha pasado con Nick ni si Fred lo podrá solucionar, pero no podemos olvidar que su mujer está de lo más disgustada con el hombre porque este no se ha enfadado cuando ella le ha puesto los cuernos y es bastante capaz de dar un soplo para perjudicarle.¿A vosotros os ha parecido tan desolador este episodio? ¿Alguna idea de lo que hará June en próximos capítulos? Os dejamos a continuación la poca reveladora promo del próximo episodio y os invitamos a comentar este tremendo capítulo con nosotros.
P.D.: ¿Pueden darle todos los premios existentes a esta serie y a todos los que trabajan en ella por favor?