‘The Flash‘ ha puesto final esta semana a una temporada de altibajos, que desde luego no ha dado lugar a su mejor año, pero que ha cumplido lo esperado. Hablemos sobre ello.

Ya se dijo aquí en los comentarios del episodio anterior que, finalmente, la muerte de Iris (Candice Patton) no llegaría a término por la intervención casi divina de HR (Tom Cavanagh), que se intercambia con ella en secreto para pegarle el disgusto de su vida a Joe (Jesse L. Martin). Porque madre mía, me hacen eso a mí y me quedaría bastante en blanco.

Aunque la idea era buena y hubiera sido un final sorprendente si el fandom no hubiera imaginado ya el camino que iban a tomar la semana pasada, el desarrollo de este final ha sido bastante absurdo. O sea, HR va a por Iris y en vez de rescatarla en silencio y llevársela prefiere hacer ruido para que les pillen e intercambiarse. Que alguien me explique.

Pero es que la no-muerte de Iris ha pasado rápidamente a un segundo plano cuando Savitar aka Future Flash aka Barry (Grant Gustin) ha cambiado su estrategia entera -o más bien ha mantenido la que tenía pero se ha descubierto cuál era el fin real- para convertirse en el verdadero Dios de la velocidad. Estrategia, una vez más, fallida, demostrándonos que Barry no es nadie sin sus aliados/amigos. Una bonita moraleja muy característica de la serie.

Las escenas de lucha en medio del bosque con todo el equipo han resultado bonitas en cuanto a fotografía -eso de las luces de colores da mucho juego- pero confusa y quizás demasiado larga para el espectador medio. Pero los vencidos se convierten en ganadores cuando Iris toma las riendas del asunto y dispara al Barry del futuro para acabar con su vida antes de que este acabe con la de su prometido. Por un segundo daba la sensación de que esto iba a afectar a nuestro Flash auténtico. Sobre todo por ese comentario que unos instantes antes había hecho Savitar, eso de que «si me matas te convertirás en mí» no ha estado muy bien explicado. ¿No era Iris la que tenía que morir para que Barry se convirtiera en Savitar? Si alguien lo ha pillado mejor que por favor lo explique en los comentarios.

Y a pesar de que muchos estaban deseando que esta fuera la última temporada de Iris, no hay quien quite de en medio al amor verdadero de Barry, que para algo lo es. Vuelve a leerse su nombre en el periódico del futuro, cuyo titular de «Flash desaparece en medio de la crisis» quizás llegue a importarnos en algún momento de la serie, y todos respiran tranquilos.

En el funeral de HR, al que no falta nadie, tenemos por fin el desenlace que realmente estábamos buscando: Caitlin (Danielle Panabaker) admite que no es Killer Snow, aunque tampoco es ella misma. Se cambia el pintalabios y el outfit de dominatrix y luce peluca con estilo. Ya le gustaría a las Kardashian ese ‘lookazo‘ super ‘on point‘. Y se despide por el momento ante la mirada triste de todos sus amigos. Volverá, sin duda, pero quizás ya no encaja en el equipo como lo hacía antes y, desde luego, Julian (Tom Felton) se le ha quedado pequeño. Nos gusta mucho la evolución natural que podría traer este personaje y nos encantaría aprender más de su personalidad sin las obvias ataduras que tenía antes, ¡nadie es tan perfecto!

Y en los últimos 10 minutos, la serie ha colocado su semillita para la cuarta temporada. No ha sido su mejor ‘plot twist‘ porque estamos de la ‘speed force‘ hasta el moño y tenemos clarísimo que tan fácil como se entra se acaba saliendo. Si no mirad lo poco que le costó a Jay (John Wesley Shipp) salir del agujero para la ‘season finale‘. ¿Podría esta trama dar pie a una temporada entera el curso que viene o estaremos otra vez frente a una situación como la de Flashpoint, que solo sirvió de muletilla para una historia más grande?

Está guay que para los momentos importantes vuelvan los personajes clave como Jay o Gypsy (Jessica Camacho) pero a la larga puede resultar cansino, ¿no os parece? ¿Y dónde estaba Jesse (Violett Beane)? 

¿Qué os ha parecido el episodio? ¿Ha sido vuestra ‘finale‘ favorita o estáis decepcionados?

¡Estamos deseando oír vuestras opiniones y teorías! Os dejamos esa lacrimógena escena final por si tenéis ganas de repetir.

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