Barry (Grant Gustin) volvió a recordárnoslo durante el arranque de esta nueva temporada: si tiene una habilidad extraordinaria para algo es para alterar cualquier línea temporal. Y, como siempre, esas alteraciones no pueden producirse sin alguna que otra sorpresa. ¿Las ha habido esta semana? Desde luego.
Viajar de realidad alternativa en realidad alternativa no tiene que ser fácil, porque Barry no solo tiene que aprender en el menor tiempo posible qué es lo que ha cambiado, por qué lo ha hecho y rezar por que no sea imposible de redirigir, sino que también tiene que soportar la carga que supone el haber cambiado las vidas de todos los que le rodean por motivos que, en retrospectiva, solo parecen egoístas.
En esta nueva realidad, Allen se encuentra con que Iris (Candice Patton) y Joe (Jesse L. Martin) no se hablan, con un Cisco (Carlos Valdés) muy frío y desanimado (no sin razón) y con un ambiente, en general, bastante negativo. Aunque ahí estaba la bella Felicity (Emily Bett Rickards) para hacer de terapeuta y equilibrar esa balanza en la que todo indicaba que habría sido mejor dejar las cosas como estaban.
Además, en esta nueva vida Barry tiene un compañero de trabajo, Julian Albert (Tom Felton) (¡varitas arriba!), con el que no se lleva demasiado bien y quien apunta maneras para convertirse en el próximo en conocer la no-tan-secreta identidad de Barry. Por muchas diferencias que crean que tienen entre ellos, ya hemos visto que podrían hacer un equipo maravilloso en la caza y captura de metahumanos.
Y por si todo eso fuese poco, Caitlin (Danielle Panabaker) también guardaba un as bajo la manga, y es que en esta otra realidad Cisco y Barry no son los únicos con habilidades extraordinarias. Sí, ¡Killer Frost está de vuelta! Y es una muy buena noticia, al personaje de Caitlin no le va a venir nada mal una renovación.
De momento las cosas parecen ir por el buen camino. No hay forma (todavía) de volver a la línea temporal original, pero los cambios con respecto a esta no son tan radicales como para considerarse irreparables. Iris y Joe ya toman cafés juntos y Cisco ha recuperado la inspiración para bautizar metahumanos y esa actitud optimista que le caracteriza cuando se ha imaginado luchando mano a mano con Flash. Por recuperar hemos recuperado hasta ese beso entre Barry e Iris justo antes de que él decidiese que evitar la muerte de su madre era la solución a todos sus problemas. Crucemos los dedos por que esta vez no sea eliminado de nuevo de la historia de ambos. Independientemente de que Iris nos guste o nopara Barry, lo que está claro es que están hechos el uno para el otro, no puede ser casualidad que absolutamente en todas las realidades alternativas terminen besándose.
Hemos conocido al que parece posicionarse como villano principal de la temporada o, al menos, durante unos cuantos capítulos: Alchemy. Es poco lo que sabemos (o nos han hecho intuir) de este metahumano: planea devolver sus poderes a todos aquellos que contaban con ellos en la última línea temporal en la que Barry vivió. ¿Para qué? Para nada bueno, eso seguro.
¿Qué os ha parecido este episodio? ¿Cuáles son las intenciones de Alchemy? ¿Por qué oculta Caitlin sus poderes?
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