‘The Flash‘ vuelve con las pilas cargadas tras una ‘midseason finale’ entrañable pero poco épica. Vamos, la calma antes de la tempestad porque esta semana ha sido movidita.

 

Y nunca mejor dicho.

Con Zoom siempre presente pero sin ser realmente el foco de atención (aún), ‘The Flash‘ se ha ido esta semana por su parte más romántica que por la del héroe, a pesar de que hemos tenido nuestra dosis del Villano de la Semana aka Turtle (Aaron Douglas) y que, a priori, podría ser una solución futura para todo el tema Zoom.

Solución que jamás podrá ser testada gracias a Harrison Wells 2.0. (Tom Cavanagh). Barry Allen (Grant Gustin) no está teniendo mucha suerte con su equipo últimamente que se diga… con Harry a punto de traicionarle y Jay Garrick (Teddy Sears) gravemente enfermo parece que pronto se va a quedar sin mentores cuando realmente más les necesita. Y no solo para derrocar a Zoom.

Porque todos tenemos una vida normal, incluidos los superhéroes, y por mucho que Oliver Queen (Stephen Amell) afirmase en su día que la vida amorosa y la lucha constante contra el crimen no son compatibles, todos sabemos que sí, que se puede. El problema es que el héroe en cuestión siempre mete la pata por no hacer lo que tiene que hacer a tiempo y, claro, así nunca salen bien las cosas.

Barry, en cambio, sí que estuvo a punto de hacer lo correcto y contarle toda la verdad a Patty (Shantel VanSanten) pero tardó, tardó más de la cuenta y había demasiados secretos entre ambos para que la relación llegase a seguir funcionando sin que éste le revelase su verdadera identidad. Amamos a Patty y queremos que se quede, pero también podemos llegar a entender la reticencia de Barry de contarle toda la verdad, la compromete a un nivel mucho más alto al que todavía no sabe si ella está preparada. O él.

Desde fuera, nosotros tenemos claro que Barry tendría que haber actuado mucho antes, no hay nada malo en revelar que eres un héroe a la persona que quieres, porque aunque Iris (Candice Patton) sigue presente, Patty y él estaban desarrollando una bonita relación que, para que negarlo, nos encantaba. Además, ella ya estaba implicada hasta las trancas con todo el asunto del asesinato de su padre y era policía de la brigada anti-metahumanos, peeeeeero… el peligro sigue ahí y sobra decir que los villanos siempre van a por la pareja. Siempre. Así que también podemos llegar a entender su punto de vista y sus dudas a la hora de dar el paso o no.

Y por todo este quiero y no puedo, Patty ha decidido coger las maletas y salir pitando a cumplir un sueño que había dejado a medias, dejando a Barry (y a nosotros) con el corazón roto. ¿Llegará a marcharse realmente? ¿Volveremos a verla una vez que Zoom sea derrotado? ¿Irá Barry a buscarla? Go, Barry, go!

De todas formas, la vida del Team Flash está a punto de volverse del revés (😏) con la inesperada llegada de… ¡Reverse Flash! Eobard Thawne (Matt Letscher) vuelve de otra Tierra/futuro/pasado/presente alternativo (quién sabe hoy en día) para retorcer todavía más las cosas. Por si no había pocos problemas…

¿Y ahora qué? ¿Veremos una batalla épica entre Flash, Zoom y Reverse? POR FAVOR.

Por último, pero no menos importante, también hemos tenido drama en la casa de los West. La última vez que vimos a Wally West (Keiynan Lonsdale) fue en la puerta de la casa de su padre por Navidad, y si fue él el que decidió conocer a su otra parte de la familia… ¿por qué le echa en cara a Joe (Jesse L. Martin) que se esté implicando demasiado en su vida? ¿Le veis el sentido? Porque yo no. Me imagino que todavía nos queda mucha dinámica familiar que ver y trabajar entre batalla y batalla, porque Wally ha llegado para quedarse, al menos si su futuro va a ser el mismo que el de los cómics. Y eso parece.

¿Y a vosotros? ¿Qué os ha parecido el regreso de ‘The Flash‘?

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