No hay mejor momento que los momentos previos a los finales de temporada para que las series pongan su maquinaria a trabajar y den lo mejor de si. Si esto lo sumas a una ‘The Flash’ que desde que superó su recta inicial y cogió forma no ha dejado de ofrecer un gran episodio tras otro, tenemos ante nosotros el capítulo que probablemente sea más definitivo para la serie en cuanto a alterar el ‘status quo’ de ésta. Lo comentamos con ‘spoilers’, por supuesto, pero también con mucha emoción.
Harrison Wells (Tom Cavanagh) ya no es un misterio para nadie. Su identidad como Eobard Thawne, el hombre bajo la máscara del Flash Reverso, ya es de conocimiento para todos los protagonistas, así como que es un viajero en el tiempo que, buscando matar a Barry Allen (Grant Gustin), acabó con su madre por furia. De la misma forma sabemos que está atrapado en esta época y que por ello tiene la necesidad de hacer que Flash incremente sus habilidades para volver a su tiempo.
La ironía que se destila del hecho de haber venido para acabar con el velocista y con ello provocar su creación no nos había pasado inadvertida hasta el momento y ahora tampoco a la serie, pero si que puede que haya una serie de detalles que al ojo mejor entrenado se le hayan pasado por alto. Varias de ellas ya aparecen en el artículo de periódico con el que abrimos por el episodio escrito por Iris West (Candice Patton), que resulta que en el año 2024 está casada con Barry Allen.
Tenemos una crisis, uno de esos eventos cataclísmicos en los que los cielos enrojecen y los villanos se enfrentan a los héroes por el destino del universo. En este caso los héroes agrupados para combatirla además del velocista son Green Arrow, lo que nos dice Oliver Queen (Stephen Amell) volverá a ser el héroe encapuchado en un futuro y tomará su alias completo, junto a The Atom (Brandon Routh) y Hawkgirl (Ciara Renée), dos de los protagonistas del próximo ‘spin-off’ de la franquicia.
No solo eso, sino que la IA que conocemos como Gideon (Morena Baccarin) nos dice que ha sido el propio Barry Allen el que la ha creado y el fundador de un grupo del que no oímos el nombre, aunque el cómic de la serie si llega a mencionar la palabra «justicia». ¿Será esta la Liga de la Justicia de América? Pensando en que tiene a miembros como The Atom, Hawkgirl, Green Arrow o quizá el futuro Rip Hunter, nos inclinamos más por su precursora: la Sociedad de la Justicia de América.
Si todo eso es capaz de aportarnos la serie con una portada de periódico y unas pocas conversaciones, ¿qué no será capaz de hacer con el resto del episodio? Pues básicamente dejarnos muy claro que Eobard Thawne siempre está dos pasos por delante de todos. Lo que los protagonistas pensaban que era una trampa para cazarlo de una vez por todas y exonerar al padre de Barry Allen, era uno de los muchos juegos de espejos a los que el archienemigo del protagonista lleva jugando bastante tiempo.
Los llevaba vigilando desde el principio y la trampa en realidad estaba dirigida a ellos, a que creyeran que lo tenían en sus redes y que no se esperaba que le pudiesen capturar. Pues nunca han podido hacerlo. Más bien él ha podido ir siempre a por quien ha querido y como ha querido. Todo ello para sacar lo mejor de Barry Allen y que este llegase a tener la capacidad de devolverlo a su tiempo donde, de una vez por todas, ejecutaría su venganza definitiva contra éste.
Aún no sabemos cómo enfocará la serie la vendetta personal de Thawne contra Allen, aunque el detective Eddie Thawne (Rick Cosnett) ya es consciente de que el villano es uno de sus descendientes, a pesar de que él no le importe más que como seguro de vida. Y hablando de conocer identidades secretas, ¿no era hora ya de que Iris se diese cuenta de que tenía delante a su amigo de toda la vida? Al menos no han estirado tanto la cosa como con el detective Lance y Arrow.
Pero es que esto no queda aquí, sino que la semana que viene tendremos a Grodd enfadado, ¿no estáis ansiosos por ver cómo termina este embrollo?
