Para que a nadie le pille desprevenido una vez lo repitamos como un mantra a lo largo del texto, lo lanzaremos como premisa del mismo: ‘The 100’ es una de las mejores series ahora mismo en antena. Por utilizar algún baremo de valoración, la colocamos directamente a la altura de ‘Game of Thrones’. No en vano, a pesar de una pertenecer a la ciencia ficción y otra a la fantasía, en la actualidad tratan unas temáticas muy semejantes.
Si seguimos con esa comparación con ‘Game of Thrones’, a la que el episodio referencia de manera muy poco velada en el título de este, este capítulo sería el equivalente al «The Mountain and the Viper» aunque con un final mucho más benévolo para nuestros sentimientos aunque igualmente impactante. En juego estaba el destino de la Coalición de los Trece Clanes, desafiada la autoridad de la Comandante Lexa (Alicia Debnam-Carey) por la Reina Nia de la Nación del Hielo (Brenda Strong) y decidido su futuro por un juicio por combate de los que tanto nos gustan contra el hijo de esta última, el Príncipe Roan de Azgeda (Zach McGowan).
Decimos que ahora mismo ‘The 100’ está entre las grandes de la televisión, entre otras cosas, por batallas coreografiadas como la que ha sido la pieza central de este capítulo. Aunque The CW sea considerada una cadena menor, los valores de producción que está otorgando a esta serie son envidiados por muchos productos lanzados por otras ‘networks’ que antaño miraban por encima del ojo a esta – aunque ahora sufran en la noche de los martes para superar la audiencia de ‘The Flash’, por ejemplo.
Lo mejor de todo es que ha sido capaz de montar un episodio alrededor del combate de dos personajes que, a juicio de su categoría dentro del reparto de la serie, son estrictamente secundarios. La hasta el momento protagonista total de la historia, Clarke (Eliza Taylor), no ha sido más que una convidada de piedra ante una jugada política maestra por parte de la su antaño amante, más tarde enemiga y ahora aliada. Ha descubierto que la Nación del Hielo posee una sangre nocturna entre sus filas, si, pero más bien se lo han puesto delante de la cara en el sentido más literal de la expresión.
Aunque su apoyo es clave como representante del décimo-tercer clan bajo el mando de la Comandante, especialmente en los momentos en la que es la única en permanecer tras su figura, no sabemos cómo sentará a la recién reafirmada estabilidad de la misma que los recién incorporados Skaikru abandonen tan rápido las filas de la Coalición. Porque ese ha sido el otro gran evento del episodio, la rebelión de Pike (Michael Beach) y su alzamiento como líder democrático de los supervivientes del Arca.
Puede que hasta el momento haya comparado a ‘The 100’ con ‘Game of Thrones’, pero de quien es una heredera directa es de ‘Battlestar Galactica’. Aquí al igual que allí, el apocalipsis y la ciencia ficción no son más que meras excusas para contar sus historias, la de dos comunidades que van tomando forma política de forma inherente a su instinto de supervivencia. Concretamente aquí, quien más dispuesto está a saltarse las reglas autoimpuestas para lograr la paz con su entorno, es quien consigue el apoyo del pueblo para liderarlo. Viva la democracia.
Pero si tenemos que encontrar un responsable de la próximamente funesta situación de los Skaikru, ese es el cada vez más idiota redomado Bellamy (Bob Morley). Sentimos tener que expresarlo así y es probable que muchos que nos lean no estén de acuerdo con nuestra opinión. Lo siento, no pretendemos ofender, pero es la verdad. El personaje ha encadenado una mala decisión tras otra, ya sea por ir en contra del sentido común, fiarse de quien no debe o seguir sus instintos más egoístas. Parece un manual de lo que no hay que hacer en un mundo tribal postapocalíptico o un ejemplo de escritura de un deficiente mental por parte de unos guionistas con mala leche. Ha llegado a un punto de no retorno el chaval, esta vez armando y fomentado la rebelión y con ello dinamitando todos los esfuerzos de Kane (Henry Ian Cusick) y su querida Clarke.
Con estos últimos eventos, los guionistas dan más peso al bando ‘Clexa’ contra el de ‘Bellarke’ en esta guerra abierta de ‘shippers’ que tiene ahora mismo la serie y que ha traspasado la frontera de la pantalla. No solo porque la diferencia de posturas entre los integrantes del último puede que sea irreconciliable, sino porque la escena de los vendajes tras la pelea ha acercado a Lexa y a Clarke a un punto muy cercano al anterior a la batalla de Mount Weather. No tenemos claro cómo terminará esto, pero es solo una parte más de los muchos hilos argumentales que ahora mismo tiene la serie pendientes y que nos deja con los nervios a flor de piel.
Por favor, que esta semana pase relativamente rápido, porque siete días son demasiados para un nuevo episodio de ‘The 100’.
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