‘The 100‘ prosigue con su recién estrenada tercera temporada prometiendo muchos cambios, nuevos personajes, localizaciones y guerras a un nivel mucho más grande que todo lo anterior.
Y no podemos tener más HYPE.
Parecía imposible, pero el nivel de ‘The 100‘ es cada semana mayor y el listón no deja de subir a medida que van pasando los capítulos.
La semana pasada sirvió como base para lo que podremos ver y disfrutar el resto de la temporada y, tras este capítulo, no nos queda ninguna duda de que nos van a dejar con la boca bien abierta los 14 restantes. No es que lo dudásemos, ojo, pero está bien saber que ‘The 100‘ no tiene pensado frenar el ritmo en ningún momento y pretende sorprender y arriesgar como nunca.
Para empezar, tenemos muchas localizaciones nuevas, con la primera temporada centrada en el Arca y en el territorio de un solo grupo de grounders, mientras que la segunda giró en torno a Mount Weather, era cuestión de tiempo que Jason Rothenberg nos empezase a mostrar otros rincones de este mundo postapocalíptico que tanto nos gusta, interesa y llama la atención. Nos ha ido enseñando pequeñas partes y culturas pero ahora ha llegado el momento de juntar las piezas y darle algo de forma conjunta a un nivel mucho más… ¿internacional? Por lo de pronto, tenemos tres lugares a los que estamos deseando adentrarnos: la Nación del Hielo, Polis y la Ciudad de la Luz, siendo ésta última, quizá, la que más nos tiene intrigados.
No obstante, no todo iban a ser risas y fiesta, que haya diferentes naciones/territorios/países implica que también hay un gobernante. Regla que parece mantenerse aún habiéndose exterminado prácticamente toda la raza humana o el tiempo en el que vivimos nosotros hace 97 años. Hay algunas costumbres que nunca cambian vaya. Y, por supuesto, esto conlleva las eternas guerras por el poder supremo: lo quiero todo y al final me quedo sin nada. Exactamente lo que está a punto de pasar entre los clanes que conocemos o que, en su defecto, estamos a punto de conocer.
La Reina de Hielo (la voy a llamar Elsa hasta que sepamos su nombre) no tiene pinta de ser una mujer pacifista ni mucho menos, su ideología – según lo que hemos podido saber de ella hasta ahora – es que si hay alguien por ahí coronada como la Comandante de la Muerte tiene que morir, porque ella es la más mala y nadie más. Pero no nos equivoquemos, esta práctica es totalmente común hoy en día, solo que de forma menos violenta o agresiva (que veamos nosotros, claro), siempre lo ha sido y siempre lo será. A mis palabras del párrafo anterior me remito.
Sin embargo, ‘The 100‘ sabe hacer las cosas muy bien y ha intercambiado los papeles por completo: le ha dado todo el poder a sus personajes femeninos mientras que los masculinos, en su mayoría, permanecen a la sombra y acatan todo lo que se les dice. Interesante que este tipo de ideología destaque y llame la atención, ¿por qué será? Pensadlo, porque es muy, muy interesante, quizá hablemos de ello con más profundidad en otro momento en un artículo de nuestra Columna Semanal, porque si sacamos el tema ahora, esto nos puede llevar horas.
En igualdad de condiciones que Elsa, tenemos a Lexa (Alycia Debnam-Carey), por la que tanto sufrimos la temporada anterior cuando nos enteramos que se iba a protagonizar ‘Fear The Walking Dead‘ y nunca más volveríamos a verla por el universo de ‘The 100‘. Por suerte, la actriz ha logrado compaginar ambos proyectos y, aunque no la veamos todo lo que quisiésemos, ya nos ha dado el momentazo de la temporada junto a Clarke (Eliza Taylor). Unos reencuentros han ido mejor que otros, pero apuesto a que Lexa no se esperaba esa reacción de su antigua amante, ahí hubo mucho amor y mucha traición, es una relación complicada pero las cosas no se perdonan de la noche a la mañana y Lexa – me duele decirlo porque la amo – se lo merecía. Y ya sabemos que Clarke tampoco lleva muy bien el engaño y los puñales por la espalda, mucho menos tras vivir lo que ha vivido en los últimos meses y haberse convertido en Wanheda, que queriendo o sin querer, se ha ganado el nombre por algo.
Al contrario que los Clexa fans, los de Bellarke podemos estar de enhorabuena, ¿esas súplicas? ¿esas miradas? ¿ese sufrimiento? ¿ese AMOR? Yo, para lo que estáis leyendo esto, soy de los dos equipos, pero la química entre Bellamy (Bob Morley) y Clarke se puede ver y hasta tocar. Jason Rothenberg ha declarado en varias ocasiones que no tiene intención de juntar a los personajes, al menos de momento, que solo son amigos y se tienen mucho respeto el uno al otro, pero es que el amor se ha visto en esta ocasión, ¿vosotros no lo habéis visTO? Yo sí.
Por otro lado, lejos del mundo y guerras entre sky people, grounders y derivados tenemos a ALIE (Erica Cerra) y la misteriosa Ciudad de la Luz. Este tema lleva siendo recurrente varios capítulos y hoy, por fin, hemos tenido la oportunidad de echarle un vistazo al tan misterioso lugar. Si os soy sincero todavía estoy confuso y no entiendo exactamente lo que mis ojos han visto, pero me ha recordado a la película ‘Tomorrowland‘. Si no la habéis visto, en resumidas cuentas consiste en una ciudad a la que te transportas mentalmente al tocar un pin mágico, tu cuerpo se queda en la Tierra pero tu mente viaja a una ciudad futurista habitada por personas que, luego se descubrirá, son tan reales como la vida misma. Parece que la idea de ‘The 100‘ es similar pero que no va a acabar tirando por ahí, aún así, tenemos muchas dudas: ¿es real? ¿está en otro lugar de la Tierra y pueden viajar ¿astralmente? hasta ella? ¿qué pretende ALIE con ello? ¿qué pinta Jaha (Isaiah Washington) en todo esto? ¿por qué Murphy (Richard Harmon) es tan importante para el proyecto? ¿por qué la gente muerta reaparece en ese lugar? ¡Necesitamos respuestas @JasonRothenberg! ¡Por favor!
Parece que la guerra se avecina por todos los bandos, ‘The 100‘ ha madurado mucho desde aquel primer capítulo de llegada a la Tierra, tanto en lo referente a historia y tramas como en lo referente a sus personajes. Ya nos son los críos que conocimos en el Arca, han descubierto a las malas un mundo duro y se han enfrentado a situaciones de vida o muerte o en las que han tenido que tomar decisiones fatales.
Y nosotros no podemos esperar para ver lo que nos tienen preparado. Porque va a ser grande. Muy grande.
21 comments
