Los Ghost Riders siguen aterrorizando a todo el reparto de ‘Teen Wolf’, dejando muy claro que si siguen aumentando el ritmo de sus actuaciones a cada capítulo que pasa, Beacon Hills va a ver su población reducida a cero en menos tiempo del previsto.
La característica más atractiva de estos nuevos villanos era que solo unos pocos podían verlos y que precisamente fuese esa “ventaja” la que los convirtiese en próximas víctimas, así que, ahora que prácticamente todos pueden verlos gracias a Corey (Michael Johnston), el único factor sorpresa con el que contaban se ha evaporado, y con él la poca curiosidad que nos inspiraron durante el primer episodio. Ya nadie se pregunta qué hacen ahí estos seres, ni qué buscan, ni si actúan en base a algo o simplemente porque se lo pide el cuerpo, lo único que importa es dar con la manera de derrotarlos.
Y eso dejando de lado que no hemos sabido nada más del misterioso profesor come cerebros a excepción de los ciclistas muertos que hemos visto durante los primeros treinta segundos. Pero entendemos que quieran guardarse algún as en la manga, además de que esta trama está dirigida por Mamá McCall (Melissa Ponzio) y Papá Argent (JR Bourne), y esta semana han estado ocupados haciendo manitas y mirándose intensamente.
Scott (Tyler Posey) sigue intentándolo, pero, aunque él no lo sepa, sus planes seguirán siendo una auténtica catástrofe mientras Stiles (Dylan O’Brien) no esté ahí para perfeccionarlos. El primero siempre fue la impulsividad, pero Stiles era el cerebro que conseguía convertir esas ganas de luchar en un que llevase a alguna parte. ¿Hola, Scott? ¿Qué ha sido eso de quedarse parado en medio del campo de lacrosse con el resto de la manada observando cómo los Ghost Riders se acercaban? ¿A dónde pretendían llegar dejando a Papá Argent y Malia (Shelley Hennig) solos contra estos Caballeros del Apocalipsis? Y, ¿de dónde han sacado los Ghost Riders esas pistolas evaporapersonas? ¿Por qué Mason (Khylin Rhambo) ha necesitado dedicar más de dos segundos a deducir que Parrish (Ryan Kelley) fue lo que asustó a los malísimos en la fiesta? Demasiadas preguntas. Que vuelva Stiles para arrojar un poco de claridad a todo esto, por favor y gracias. Stiles es todo lo que necesitamos.
Y puede que esa sea la razón por la que con quien más nos identifiquemos sea con Lydia (Holland Roden). Ella no quiere saber nada de los Ghost Riders, solo quiere recuperar a Stiles lo antes posible. Y eso sin tener ni idea de todo lo que significa para ella. Porque claro, puede tener la intuición de que es una persona importante en su vida, pero no tiene ni idea de hasta qué punto lo es. ¿No os ha parecido terrible que Scott no haya perdido ni medio minuto en buscar lo que sea que Stiles dejó atrás y ya haya decidido que no merece la pena seguir buscando? Chao, Scott, tu mejor amigo llora donde quiera que esté. Menos mal que sabemos que podemos contar con Lydia.
PD: Que Liam sea el nuevo capitán del equipo de Lacrosse sería bonito si el dato en cuestión no hubiese quedado relegado a un vigésimo plano con la aparición estelar del JEEP DE STILES. Nuestro querido Stilinski está a nada de aparecer, ¿lo notáis? Nosotros sí.
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