‘Teen Wolf‘ nos trae esta semana ese aire adolescente que tanto echábamos de menos con un partido de lacrosse, ¿os acordáis de este deporte que protagonizó las primeras temporadas de la serie? Sigue fascinándonos, ¡hablemos de ello!

Vuelve a estar unida la manada de Scott (Tyler Posey) y la primera prueba que vemos es que su herida en el pecho se ha curado. Nos fascina esta idea de que el líder es más fuerte cuando tiene una familia, un equipo, no solo porque es inspiradora sino porque además concuerda perfectamente con el sentido de la serie.

Scott siempre ha tenido poderes extraordinarios incluso más allá de la «sobrenaturalidad» y ver ahora que es porque tenía unos lazos muy fuertes y mucha gente que le apoyaba y creía en él al cien por cien, apoya aún más esa base de la serie que tanto nos gusta y que durante estos últimos capítulos (temporadas) no ha habido y por eso lo hemos criticado tanto.

En cambio, porque el equipo esté unido no significa que todo vaya a las mil maravillas. El terrible (literal) problema de la bestia de Gevaudan sigue ahí y todo lo que le rodea también. Incluso puede ser que hayamos tenido una pequeña gran pista sobre quién es la Bestia en este capítulo, ¿vosotros también lo habéis visto/intuido?

En ese precioso momento en el que Mason (Khylin Rhambo) y Corey (Michael Johnston) se besaban, el contraste de sus tonos de piel en la oscuridad nos ha enamorado, pero eso no ha sido todo. De repente, Corey se ha apartado de Mason con cara de preocupación y ha dicho que tenía que irse.

¡Ay! Qué mal augurio es eso, sobretodo cuando unos instantes después (no tenemos muy clara la línea de tiempo) del mismo autobús escolar sale de un salto la Bestia. ¿Estamos hablando de Corey o de Mason? Está claro que es lo que nos ha querido insinuar, pero no sabemos muy bien hacia cuál de los dos apuntan todas las flechas. Corey ya es una quimera y, al igual que Parrish (Ryan Kelley), no se está curando de sus heridas. Pero su ¿novio? es uno de los pocos humanos que queda con vida en la serie y la verdad es que no nos extrañaría nada que fuera el descubrimiento. Porque sí hemos visto a Corey luchar contra la bestia, ¿verdad? Pero no hemos visto a Mason hacer lo mismo, ¿me equivoco? Es difícil mantenerse al día con tantos eventos.

Lydia (Holland Roden) por su parte está sana y salva y vivita y coleando después de casi morir un par de cientos de veces en lo que llevamos de temporada. Al parecer el agujero que le hicieron en la cabeza ya está curado y vuelve a estar tan divina como siempre. Queremos imaginarnos que como banshee, es decir, ser sobrenatural, también sus heridas se curan con especial rapidez y que por eso ya está lista para todo a solo un capítulo de haberse salvado por los pelos.

Junto con los Argent, nuestra banshee favorita ha descubierto que, quizás, Parrish ya no existe. Ya no existe desde que el Hellhound se desarrolló en él. Aunque nos encantaría saber más de esta historia tiene toda la pinta que nunca nos van a explicar mucho sobre el tema, viendo el tratamiento que le han hecho a Lydia y otros personajes de la serie. Ahora mismo hay tantas tramas abiertas al mismo tiempo que parece imposible que la temporada acabe con todas nuestra incógnitas contestadas.

Por otro lado hemos descubierto también que Malia (Shelley Hennig) sigue sintiendo algo por Stiles (Dylan O’Brien) porque el veredicto de una madre que no te conoce es muy definitorio y esto abre, quizás, un triángulo amoroso en la serie. Todo el mundo sabe que, a estas alturas, y depsués de tantas series comentadas, tenemos un amor-odio por los triángulos amorosos que nos hacen sufrir de sentimientos encontrados cada vez que uno aparece como un pokemon salvaje. Todos aquí -nunca jamás me he encontrado con alguien que no fuera Stydia- queremos que Stiles y Lydia estén juntos, pero ¿quién no ha aprendido a amar a Malia? Su personaje empezó siendo un poco incordio pero la expresividad de Hennig ha conseguido que le cojamos un cariño especial a su personaje y, desde luego, no nos gustaría que se fuera de la serie. De todas maneras creemos que, quizás, Stiles se merece tanto a Lydia como Malia se merece otro tipo de relación, una que, desde luego, no tenga a todo el mundo pensando en la otra.

Para terminar, las teorías:

¿Qué creéis que le pasa exactamente a Kira (Arden Cho) y cómo creéis que va a ser capaz de manejar a su zorro interior? ¿Creéis que, quizás, este problema que tiene es similar al que en su momento han tenido todos los hombres lobos que hemos visto «nacer»? Puede ser que Kira no haya aprendido correctamente a manejar su parte sobrenatural porque nunca ha tenido el problema de la luna para lidiar con ello una vez al mes.

¿Quién creéis que es la bestia de Gevaudan? ¿Puede que sea alguno de los que hemos planteado en este recap o quizás aún nos tienen que sorprender? ¿Quiénes son vuestras apuestas?

La semana que viene será el capítulo en el que veremos de nuevo a  Crystal Reed en el papel de uno de los antepasados de Allison en esta ocasión, ¿qué esperáis del capítulo?

1 comment