Esta semana entre amistades que casi se convierten en romances y revisión por estar demasiado desequilibrada mental, las profesoras de ’Teachers’ no dan a basto, pero al menos se lo pasan bien en el trabajo.
Caroline (Kate Lambert) encuentra “El Secreto” versión sin copyright, “El Sistema”, que no sólo le ayuda a superar sus miedos y todas esas cosas guays que hacen los libros de autoayuda, sino que literalmente le da lo que desea. ¿Necesitas orden en tu vida? Tranquila, te llegará un cupón de Ikea para que puedas, literalmente, organizar tu vida. ¿Qué bien, no? Este método fantasioso está muy presente en nuestra cultura actual, con la filosofía de tener una perspectiva optimista para obtener los resultados que quieres. Es útil y beneficioso, pero el uso en esta serie se limita a decir «Estoy deshidratada» y que llegue un repartidor de agua.
Así no funcionan las cosas, y ¿quién mejor que Cecilia (Caitlin Barlow) para dudar de ello? Debo decir que aunque admire su cinismo en muchas ocasiones (véase cuando debate sobre feminismo o argumenta contra el daño de la religión en las aulas), muchas veces está mal implementado, creando casi un estereotipo del personaje que interpreta. Es interesante que cuestione la racionalidad de seguir un sistema como el del libro, ya que mancha la imagen de lo que debería ser la espiritualidad, convirtiéndolo en algo con lo que comercializar: «¡Tienen hasta camisetas!» Pero aún así el debate se queda corto y se convierte en una discusión sobre quién desea qué y en qué circunstancias, convirtiéndose en un juego. Este sea quizás el mayor problema de la serie: tiene mucho potencial porque abarca temas peliagudos en muchos casos, y normalmente que están en boca de todos, pero pierden el hilo por culpa de la comedia y el formato de la serie.
Por otro lado están Mary Louise (Katie O’Brien) y Chelsea (Katy Colloton) intentando averiguar qué piensa la otra, dándose cuenta al final de lo buenas amigas que son. Quizás sea la trama más interesante del capítulo, con esa duda de los sentimientos de Mary Louise por su amiga. Llega un momento en el que Chelsea incluso parece sentirse atraída por ella, lo cual es un cambio brutal para su personaje. Ojalá exploren más esta relación, que lleva fermentando ya desde el comienzo de la temporada, porque es fascinante y se separa de lo que podríamos imaginarnos que ocurriría con la serie en un principio. Sobre todo dándose el caso de Mary Louise y su estricta religiosidad y miedo al tener fantasías sexuales con Chelsea.
AJ (Cate Freedman) sigue armando jaleo, como nos gusta. Es un personaje tan surrealista que haga lo que haga va a ser, personalmente, la reina de la semana. ¿Cómo no iba a firmar unos documentos donde afirma que ha tomado diferentes tipos de estupefacientes? ¿Y que tiene pensamientos suicidas? (Pero sólo resultan ser pensamientos sobre el suicidio, sin más.) Lo cierto es que los métodos de enseñanza de TODAS las profesoras en este colegio con extrañas, y los de AJ no lo son más. Pero le falta esa picardía de mentir para salvarse a sí misma que hace de ella una mujer en peligro de extinción, ¿cómo ha aguantado tanto en el trabajo? ¿No se hizo este cuestionario el año anterior? Pero oye, que si para salvarte el culo puedes intercambiar éxtasis por un aprobado, adelante. A ver a cuánta gente conocéis que tenga éxtasis tan a mano.
¿Qué os ha parecido el capítulo? Sigue siendo una serie que avanza flojito, con tramas autoconcluyentes (porque no dan más de sí, principalemente) y un humor raro pero efectivo. Es una sitcom en la que te puedes permitir saltarte un par de capítulos pero que siempre llama la atención, semana tras semana, y da ganas de ver. ¿Qué mas cosas absurdas tienen por vivir estas mujeres? ¿Seguiréis combrobándolo? Comentemos.