Una semana más la comedia incómoda de ‘Teachers’ vuelve a encantarnos, rozando la fina línea entre absurdidad máxima y genialidad. En esta ocasión se enfrentan a una prueba muy importante: el superintendente (Ian Roberts) viene a evaluar el colegio.
Obviamente las cosas no iban a salir como se planean, y aunque la señorita Feldman (Cate Freedman) tuviese clarísimo que este año no se iba a repetir el dilema de la patata explosiva, ¿podrían haber salido TAN mal las cosas? La respuesta es sí, porque si no hubiesen conseguido salirse con la suya al final, el tema de un niño (Emerson Min) en el techo es más que preocupante.
Hablando del tema, ¿un niño en el techo? Es lo más absurdo que podría ocurrir en un colegio de primaria y por alguna razón, funciona. Es cierto que la belleza de esta serie es lo bien que funcionan los personajes entre ellos. En ningún momento es extraño que el vídeo para el casting de ‘The Bachelor’ tenga que hacerse justo ahora, en clase. El escenario es perfecto: un colegio de primaria. Todavía no tienen suficiente sentido común como para ver que algo falla y están en la edad perfecta para pasárselo bien con un grupo de profesoras tan… extravagante.
Durante el discurso de AJ sobre lo bien que va a salir la revisión este año, el pequeño se sube al techo ese típico de gomaespuma americano (de esos que empujas y se levanta sin ningún problema). ¿Por qué había una escalera justo en ese lugar? ¿Importa de verdad? El caso es que este niño debe de tener más problemas de los que podríamos imaginar, rompiendo cabezas de ornitorrincos de peluche y recorriéndose el colegio a través de los túneles. Esta serie funciona mejor cuando no paran de ocurrir cosas. Todas las profesoras están involucradas en sus estudiantes, pero oye, se ayudan la una a la otra como puedan, así que hay veces que es mejor ir a por todas de manera independiente. “To survive war, you must become war”. Eso lo dice Rambo pero AJ Feldman se lo toma muy a rajatabla (antes de caer por el techo).
El resto de las profesoras se toman este día como un examen también, Cecilia (Caitlin Barlow) es una feminista que quiere enseñar a sus estudiantes los problemas de la gente transgénero a través de las fracciones, pero es obligada a bajar un poco el ritmo politizado. ¿Cuándo hemos visto algo así en la televisión? Estas mujeres tratan de educar a los niños en aspectos fascinantes que no se ven representados en la educación de la televisión lo cual da para una serie innovadora y algo irreverente. Sí, pelearse con un niño por escoger dibujar un “Hombre de Nieve” en vez de una mujer es un chiste ligero y algo dramático. Y sin embargo el superintendente se lo toma espectacularmente bien – ¡la educación de estas mujeres es inspiradora!
Deb (Kathryn Renée Thomas) es voluntaria en la línea telefónica de ayuda para suicidios y trata de utilizar su conocimiento con el niño, y aunque es un esfuerzo bastante en vano, no sólo profundiza un poco en su personaje sino que le hace parecer incluso más de un buen ejemplo. Chelsea (Katy Colloton) sienta en una silla de ruedas a su alumna para parecer mejor persona en su vídeo-casting, pero ¡todo con buena intención! Sin duda no le faltan momentos cómicos pero esta semana se corona aún más como una serie a tener en cuenta.
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