Esta temporada de ‘Supergirl‘ llega a su fin en las próximas semanas, por lo que es un buen momento para un capítulo de relleno que nos trae de vuelta una de las tramas que ya conocemos.

Coville (Chad Lowe) era el líder de la secta que adoraba a Supergirl (Melissa Benoist) y que ahora se ha vuelto en su contra, y a pesar de que casi no le hemos visto en este capítulo, se ha convertido en lo más importante de la semana. Pero empecemos desde el principio.

El conflicto entre Lena (Katie McGrath) y Kara está en la cumbre de la ola. Si pensábamos que Lena conocía el secreto de su amiga pero no quería revelarlo ahora tenemos nuestras dudas, porque no parece estar dando en los puntos correctos para que Supergirl revele su identidad. En cambio, el que casi se ve obligado a decir quién hay bajo la máscara ha sido James (Mehcad Brooks), una trama con la que el protagonista ha tenido la oportunidad de contar una historia de su infancia. Consideramos de gran importancia que las series en las que temáticas como el machismo o el racismo no son lo primordial den importancia y escenas para hablar de ello. Porque son ideas que tenemos que meternos en la cabeza, que en Estados Unidos y en muchos otros países el racismo y machismo institucional son tan fuertes que hasta niños de 7 años son víctimas directas, son esposados por existir, por no tener «el aspecto adecuado».

Por otro lado, M’yrnn (Carl Lumbly) sigue perdiendo su memoria, pero al juntarse con Ruby (Emma Tremblay) parece que las cosas mejoran para ambos. Un juego generacional que hace de la serie una ficción familiar, en fin, un poco lo de siempre, pero bonito de ver.

Y, por supuesto, la marcha de Supergirl y Mon-El (Chris Wood) ha dado por finalizado el capítulo, no sin antes mostrar a Coville en el lugar donde la secta estaba realizando sus rituales… ¿qué tramará? ¿Estará dispuesto a ayudar a Sam (Odette Annable), que está desarrollando resistencia a la kriptonita? La verdad es que viendo la facilidad con la que el cuerpo de la villana está mutando yo metería a Kara en la misma situación para ver si ella desarrolla resistencia también.

J’onn le ha dicho a Mon-El que quizás confesar sus sentimientos por Kara sea egoísta y son estas movidas de las series las que me tocan las narices. ¿¡Por qué va a ser egoísta!? ¿No es más bien todo lo contrario si solo se dice y luego uno se echa para atrás si recibe una respuesta negativa? ¡Por favor! Si Kara no siente nada por Mon-El, que él esté enamorado de ella no va a significar nada, así que lo lógico sería decirlo por si acaso ella sigue pillada… 🤦

¿Qué os ha parecido el capítulo a vosotros? ¿Creéis en la relación de Mon-El y Kara? ¿Qué pensáis que planeará Coville?

¡Nos vemos la próxima semana!