Las cosas van avanzando en la tercera temporada de ‘Supergirl‘ para dejarnos con un capítulo verdaderamente significativo. Las cosas en la DEO se han complicado debido a la enfermedad que sufre M’yrnn (Carl Lumbly), pero la trama ha ido mucho más allá. Hablemos de ello.
Se trata de una historia difícil de contar, la de la demencia de un padre y cómo se lidia con ello. Un drama clásico del día a día y que se explora en más de una serie, pero que en este caso funciona a nivel interplanetario… lo típico en ‘Supergirl‘. Solo esperamos que en el futuro no olviden esta trama, que tan emotiva es, y que sigan narrando la preciosa relación entre M’yrnn y J’onn.
También los dramas amorosos funcionan, porque el tema entre Kara (Melissa Benoist) y Mon-El (Chris Wood) no ha terminado.
Hace varios capítulos que no vemos a Imra (Amy Jackson), pero que no nos perdemos ni un solo momento de química entre los dos protagonistas. El discurso de nuestra chica, supuestamente afectada por los poderes descontrolados de M’yrnn, ha sido justo lo que deseábamos oír. Y dejaba claro eso de lo que nos quejábamos la temporada pasada: la relación entre Kara y Mon-El era verdaderamente tóxica, puesto que ella se veía obligada a cambiar su manera de ser, a adaptarse una y otra vez a los desplantes de este tipo. Y como dice, le dio su corazón. Ha sido un discurso lleno de poder y casi hubiéramos preferido que no hubiera intervenido Alex (Chyler Leigh), pero lo importante quedó dicho.
Por otro lado, Winn (Jeremy Jordan) parece haber superado lo ocurrido en el capítulo pasado y no hemos tenido ni una mención a su madre. Bueno, no todas las tramas podían haberse tocado. Y luego Lena (Katie McGrath), que está ayudando a Sam (Odette Annable) pero que todo parece indicar que se le va a ir de las manos. Durante unos instantes pensábamos que Lena había podido sacar su lado malo, pero parece estar concentrada en ayudar a su amiga. ¿Piensa contárselo a alguien? ¿No os parece sospechoso que no quiera compartir lo que está pasando?
El colegui James (Mehcad Brooks) sigue dando la plasta, ahora obsesionado con Lena. Como ella no le hace caso decide presentarse en su oficina sin pedir permiso. Una verdadera falta de respeto, pero bueno. Suponemos que hay gente que apoya esta relación pero nosotros cuanto más vemos a este tipo menos nos gusta.
Finalmente, Pestilencia, la tercera Worldkiller, ha aparecido en el mapa dejando caer a las palomas del cielo. Literal, la peste. No sabemos por qué ha tardado tanto en dejarse ver, y cómo pretenden ganarle. Pero tampoco descartamos la posibilidad de que Pestilencia pueda ser alguien que conocemos, porque sería un plot-twist genial.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Y lo bien que está avanzando la tercera temporada? Cómo ha mejorado la serie desde que teníamos nuestras reservas en la primera temporada, cómo ha pasado de ser cursi a ser poderosa y empoderadora… ¡estamos orgullosos!
Esperamos vuestras opiniones y nos vemos la próxima semana…