De nuevo con la trama de los Worldkillers conocemos a Purity o Julia (Krys Marshall) en profundidad. A ella y a sus poderes, pero sobre todo comenzamos a meternos más y más en la trama. Veamos qué ha pasado en esta semana en ‘Supergirl‘.

A pesar de la cutrez de esas lentillas blancas, han conseguido convertir a esta nueva Worldkiller en alguien verdaderamente atemorizante. Pero, ¿por qué ha decidido quedarse en la DEA para hablar con Kara (Melissa Benoist) y con Alex (Chyler Leigh)? ¿Hasta qué punto son estos malos de la temporada tan malos? Y, vamos a ver, Sam ha dejado a su hija tirada en una pista de hielo, en algún momento tendrán que quitarle la custodia.

Además, ¿cuánto van a tardar en darse cuenta de que Reign es realmente Sam (Odette Annable)? Porque a pesar de que en esa última escena ha parecido como que Lena (Katie McGrath) veía el problema, ese “voy a curarte” no parece la respuesta correcta.

Por otro lado, la relación de Alex y Maggie (Floriana Lima) vuelve a aflorar en la trama y cada vez con más intensidad. Incluso aunque pensábamos que habíamos pasado página y aunque no hemos vuelto a ver a Maggie, este personaje está más presente que nunca.

Otra relación que tiene problemas es la de Mon-El (Chris Wood) e Imra (Amy Jackson), porque ambos estaban escondiéndose cosas o contándose medias verdades. Si bien Mon-El cargaba con la culpa porque no puede evitar volver a sentir cosas por Kara, resulta que su mujer ha estado ocultándole la verdadera razón por la que están en el pasado. Pero es que son todo movidas jartas, porque es la primera vez que nos enteramos de por qué el ex de Kara se casó, algo que desde luego no se molestó en contarle a ella y que cambiaría mucho las cosas. Quizás si lo hubiera hecho hubiera dejado claro antes que el matrimonio es circunstancial y que la relación entre Mon-El y Kara sigue teniendo posibilidades, como suponíamos que pasaría. Y claro, opiniones contrarias en este aspecto, porque aunque algo en nuestro interior apoya la relación, no nos vale ese supuesto crecimiento que ha tenido Mon-El, aunque sea consciente de que antes era misógino… ¿podemos acaso fiarnos de que ya no lo sea?

Está siendo, sorprendentemente, una buena temporada. No fantástica, pero sí correcta, entretenida. Nos gusta tanto la evolución de Kara -y esos pequeños guiños a que sus sentimientos salvan la vida a la gente- como su pelo cada vez más rubio. ¿Qué os está pareciendo a vosotros? Si bien hay mucha gente que dejó la serie hace ya un par de temporadas, parece mentira que hayamos llegado tan lejos e incluso nos atreveríamos a volver a recomendarla como una buena serie simpática y entretenida, con mucho empoderamiento femenino y guiones de lo más divertidos a la vez que llenos de acción… ¿no?

¡Nos vemos la próxima semana!

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