Con la entrada de octubre entra de lleno el calendario de la CW y, con ello, la vuelta de ‘Supergirl‘ y el resto de superheroes de la cadena. Nuestra chica de acero es la primera en aparecer, lista para salvar National City. Hablemos de ello.
La temporada pasada terminó con la marcha de los Daxamitas, incluido Mon-El (Chris Wood), el novio de Kara (Melissa Benoist). Esto ha sido el determinante principal del capítulo, haciéndonos ver a una Kara de mal humor que se cierra a su lado humano para cerrarse al dolor. Si queréis saber mi humilde opinión, esta trama está tan vista que ha resultado aburrida y, además, Kara no es humana, pero eso no significa que los kriptonianos no tengan el mismo nivel emocional que los humanos, por lo que todo este cerrarse a lo humano resulta absurdo.
Se ha insistido en que Supergirl ha intentado ser Kara Danvers durante 15 años, pero la realidad es que Supergirl es un invento y lo único irreal de Kara Danvers podría decirse que es su apellido. Es algo que también ocurre con Superman y que prevalece esa idea social que tenemos de que una persona solo puede tener una manera de comportarse y que no puede crecer en las situaciones diferentes a las habituales para poder superar cada obstáculo.
Pero igual que la serie ha querido, y conseguido, convertir a personajes como Alex (Chyler Leigh) y Lena (Katie McGrath) en mujeres de multitud de dimensiones, llama la atención que no sea algo que intenten hacer con Kara y que sigan recluyéndola a todos los clichés que conlleva ser mujer superheroina.
Pero el capítulo ha estado lleno de intrigas y de preguntas. Empezábamos los cuarenta minutos con la clave de la temporada, o eso parecía, ese sueño despierto de Kara en el que veía a Mon-El y a su madre, Alura Zor-El (interpretada por la inolvidable Lois Lane en ‘Smallville‘, Erica Durance). Si tenía aspecto inofensivo era solo cuestión de tiempo, porque con la introducción de Odette Annable en el papel de Reign -aunque aún no revelado oficialmente durante la serie- hemos visto su pesadilla, cómo Alura se convertía en… ¿una sirena? ¿O solo era alguien muerta?
Reign es un personaje clásico de los cómics que copó titulares como el villano de la temporada, pero también Bloodsport (David St. Louis) tendrá su papel de malo, por lo que quizás estemos en el punto en el que ‘Supergirl‘ siente la necesidad de meter a varios malos para poder rellenar una temporada, al más puro estilo de lo peor de ‘Arrow‘.
Por lo demás, las cosas pintan bien. Tendremos la boda «más grande y más gay» que ha visto National City gracias a Alex y Maggie (Floriana Lima) y Lena ha comprado CatCo, la empresa de Cat Grant (Calista Flockhart) que ahora es jefa de prensa de la presidencia. Esto supone muchos encuentros entre Lena y Kara, un shippeo que nos gusta desde siempre. James (Mehcad Brooks) sigue sin pintar nada y desgraciadamente se ha mencionado su pasado como The Guardian, algo que preferíamos haber dejado en el olvido.
¿Qué nos deparará la temporada? ¿Qué esperáis de este tercer año y segundo en CW? ¿Creéis que vamos cuesta arriba o cuesta abajo?
P.D.: ¿Qué le pasa al acento de Lena? ¿Por qué de repente ha dejado de ser americana?
2 comments