Es posible que el capítulo de ‘Supergirl’ de esta semana haya sido el mejor hasta el momento, viendo un lado de Kara (Melissa Benoist) que difiere mucho de la que llevamos conociendo esta temporada, afectada por la Kriptonita Roja. Aún así, no todo ha sido un éxito, así que analicémoslo juntos, ¿os parece?
Desde el comienzo, la bondad y amabilidad de Kara han sido tanto unos de los puntos fuertes de su personalidad como los más confusos. Con todo lo que ha sufrido y sigue sufriendo cada día, es sorprendente que sea tan genuinamente encantadora, lo cual de alguna manera no le ha permitido crecer como personaje. Los momentos en los que más brilla su personaje son aquellos que le ponen en situaciones incómodas donde vemos otro lado de ella, porque le pone muchísimo empeño en no mostrar más emoción que la felicidad y sentimiento de diligencia para el mundo. Siendo sinceros, la Kara bidimensional que protagoniza la mayoría de los capítulos de ‘Supergirl’ llega a ser aburrida. Por eso damos gracias por un capítulo como el de esa semana.
No se convierte en mala como tal, en un comienzo, simplemente se convierte en alguien diferente que lidia con su situación de una manera diferente – que no completamente irracional. El comienzo de su transformación es, quizás, de los momentos más divertidos de la serie, llegando a trabajar embutida en un vestido espectacular, tacones y utilizando el ascensor de Cat (Calista Flockhart), quién se siente moderadamente atraída por el cambio en la chica maja de las rebequitas. Antes de su transformación, Kara estaba en su mejor momento: personalmente, estaba contenta con la nueva relación entre Winn (Jeremy Jordan) y Siobhan (Italia Ricci), es TAN buena, que dedica algo de tiempo de su día a proteger a sus fans de los bullies, así que verla cambiar de esta manera es increíblemente preocupante.
La reacción al deshacerse de los efectos de la Kriptonita es tristísima a la vez que absolutamente razonable para Kara. ¿Quién se la imaginaría riéndose de las lágrimas de su hermana (Chyler Leigh) o tirando a Cat de un rascacielos? Esta Kara es espectacular y de alguna manera, mucho más poderosa que la Kara real, porque hace lo que le apetece sin pensar en las consecuencias, algo que le hace falta. Su transformación trae humor y un cambio de ritmo necesario pero según avanza también aporta un lado serio que tratan de una manera muy interesante. Ya vimos algo de Kara cabreada hace unos capítulos, pero el efecto fue rápidamente arreglado. Esta vez, sin embargo, la Kara buena y real no llega hasta el último momento, cuando ya no hay demasiado que hacer.
Cat la denuncia en directo, y siendo su mayor fan/apoyo, cambia la perspectiva de futuro de Kara por completo. Esto es algo diferente que consigue que el capítulo quede más o menos redondo: por una vez, las acciones de la protagonista, aunque no fueran a propósito, tienen consecuencias graves y muy claras. ¿Cuánto creéis que tardará Kara en recuperar su buen nombre? No sólo deberá conseguirlo frente al resto del mundo, sino la gente más cercana a ella. Es problemático que con algo así, que le ha hecho actuar de una manera muy poco Kara, le juzguen por la posible verdad que escondían las palabras que dijo bajo la influencia de la Kriptonita.
La parejita de James (Mehcad Brooks)/Kara es lo más aburrido que existe en el mundo entero, así que cuando Kara intenta ligar con él de una forma agresiva y (en mi opinión) divertidísima, o bien su reacción sería una de “¡POR FIN, DIOS!” o de “¿Dónde está la Kara asexual de la que me enamoré?”. La segunda reacción es la que ha mandado en la brillante mente del fotógrafo, quien decide que no puede estar con la superheroína porque le ofendió un poquito. Con tal de que Alex y Kara consigan arreglar sus diferencias, que James haga lo que le de la gana.
El capítulo ha tenido momentos divertidos y honestamente entretenidos, que a una servidora le sorprenden muy gratamente, pero también ha habido detalles bastante flojos. Por una parte, la sexualidad de Kara es explorada únicamente en el capítulo donde se vuelve “mala”, vistiendo con ropa más ajustada y tomando decisiones que la benefician, lanzándose con el tío que le gusta y simplemente no pensando en lo que le debe al mundo. Obviamente es mala porque viste de negro y con el pelo suelto a un bar, y se pone brillo de labios… ¿Qué tipo de estereotipos queremos establecer? Entre eso y que la resolución al problema de su múltiple personalidad fuera una cura mágica expulsada por una pistola…
Ahora las cosas van a cambiar, lo cual es emocionante. Hank (David Harewood) se ha quitado la máscara para salvar a Supergirl, dejando un hueco en la DEO que habrá que solventar, y Kara debe averiguar cómo volver a ser la novia de América. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Habéis disfrutado de Kara mala? ¿Qué pensáis de su relación con James? ¡¡Comentemos!