Supergirl (Melissa Benoist) tiene una cita pero su doppleganger (Melissa Benoist) tiene otros planes en mente. Lo típico, ¿no?
Y aquí se acaba la trama con el marido en la vida real de Melissa Benoist (Blake Jenner), porque como ya sabemos es imposible tener una relación con una superheroína. Esto ya es cierto si sabes su secreto, pero aún más si sólo conoces la cara humana con gafas de Kara. Mientras esta relación decae así lo hace la mayoría del capítulo. Hemos tenido villanos un poco cutres pero la sobredosis de melodrama que hemos tenido con Kara Beta (Hope Lauren) esta semana ha sido demasiado. ¿Por dónde empezamos?
Bizarro. En momentos aquí da pena que no tengamos a Cisco Ramon (Carlos Valdes) de ‘The Flash’ para usar su talento en poner nombres, pero ‘Supergirl’ no está preparada aún para un ‘crossover’ como ese. Bizarro es un personaje… pues eso, bizarro, porque aparte de trágico y ser esencialmente una víctima, es el resultado de un experimento extremadamente satisfactorio, ¿no? Maxwell Lord (Peter Facinelli) no sólo ha conseguido crear una nueva Kara, sino una nueva Supergirl, todos y cada uno de sus poderes incluidos. A mitad de capítulo ya sea porque el maquillaje de Kara se acabó o no podían más con los dobles de Melissa Benoist, nuestra particular monstruo de Frankenstein cambia de aspecto y se convierte en su propio personaje, una atormentada chica de voz robótica y tez de niña del exorcista (muy buena mezcla).
Es interesante que se transforme en sí misma, más o menos, y deje de ser un reflejo de Supergirl porque le da humanidad a pesar de su caracterización poco humana, pero el personaje (como todos los villanos de la serie) se queda algo plano. Sin embargo, su mera existencia es un plus para el capítulo. Pensar que es una mujer secuestrada cuando estaba en coma y es manipulada para matar a alguien, todo esto sin tener una identidad definida aparte de la elegida para matar a todos los alienígenas del mundo es muy desagradable, ¿pero ponerle la cara de Kara? Maxwell Lord estás que te sales.
Puede que la villana esta semana no fuera una fiera, pero su creador mucho, mucho menos. Desde el principio de la serie Peter Facinelli no ha sido del todo convincente como científico sexy pero con un par de secretos bajo llave (o huella). Igual es que es demasiado sonriente o poco intenso pero es muy poco creíble que este tipo tenga suficiente inteligencia macabra como para crear a la doble de Supergirl, acariciándole la cara, en esa oscura sala con sólo una lámpara. No es efectivo que el mayor antagonista de la serie parezca tan débil. Ahora está encerrado en las oficinas en medio de ninguna parte de la DEO pero tendrá que seguir armando jaleo. ¿Cómo creéis que lo hará? ¿Logrará escapar de ahí o le dejarán salir porque es ilegal?
Tan rápido como llegó Adam, se marchó. Así, sin más. Estaba en la ciudad buscando volver a conectar con su madre, pero se quedó especialmente por Kara y su encanto. Que tenían encanto, es cierto, pero en tantas ocasiones Adam encajó a la perfección en el estereotipo de “tío majo” que dejó muchísimo que desear de Kara. Con toda su fuerza Supergirl a veces cae en las redes facilonas de los chicos equivocados y Adam es un poco problemático. Ya de por sí es raro que él sienta algo tan intenso por la chica que escribió de parte de su madre, pero se toma la ruptura de una cita y media como si fuera un problema mucho más grande de lo que debería ser. ¿Qué se esperaba de esta relación? ¿Realmente había tanta conexión entre ambos como para sentir que esta relación podía funcionar? Personalmente, mejor que se haya ido. ¡A relaciones mejores y más duraderas, Kara!
Con todo el lío romántico casi pasa desapercibida la conversación entre James (Mehcad Brooks) y Winn (Jeremy Jordan) sobre Kara. Quizás esta haya sido la escena más incómoda de estos personajes. No han sido apenas desarrollados en lo que llevamos de serie pero están constantemente presentes, y parece que eso les da la suficiente seguridad como para “competir” por Kara cuando una tercera persona está involucrada. ¿Qué pasa aquí? ¿Que mejor un triángulo amoroso que un cuadrado? Siempre, cuantas menos personas mejor, pero ¿desde cuándo los protectores, aliados y amigos hablan de una superheroína como si fuera un objeto? No sólo eso, sino que acaba el capítulo y James nos ha admitido su amor hacia Kara. ¿Por quéeeeee? ¡Es tan innecesario que metan un triángulo amoroso dentro de otro triángulo amoroso! Sí, James, vete a recoger a tu NOVIA del aeropuerto, ya podrás babear por Kara en otro momento. Todo el capítulo no han dejado de ser problemáticos, sobre todo el fotógrafo, que parecía estar pasándoselo en grande viendo a dos Supergirls luchando mientras él estaba atado… ¿Me he pasado? Puede ser, pero si los sentimientos más visibles hubiesen sido envidia o tristeza de ver a Kara posiblemente rehaciendo su vida (sin ellos), toda esta trama podría haberse salvado.
Lo más bizarro del capítulo es que Cat (Calista Flockhart) saliese exactamente treinta segundos para darle un café a Kara. ¿En qué mundo?
¿Qué os ha parecido a vosotros el capítulo? ¿Os parece que Adam ha sido una mala mini-adquisición para la serie? ¿Habéis echado un poco de menos a Cat? ¿Y qué pasará con ese pulpo asesino en el techo de la casa de Kara? ¡Comentemos!
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