Tensión tras el último capítulo de ‘Supergirl’ con más de una historia esperando a ser resuelta. El principal objetivo de este episodio parece ser el desarrollo de personajes y dejarnos perplejos con el final, y vaya si lo han logrado. Con Marte y sus historias (y personajes) como principales protagonistas, seguimos disfrutando de la serie como si fuera el primer día, ¡así que comentémosla con el mismo entusiasmo!
Una de las cosas por la que la mayoría empezamos a ver esta ser es, sin duda, la dimensión de ciencia ficción que trata los superhéroes y, en este caso, superheroínas. En la tradición popular llegaron a nosotros a través del cómic, se inflaron en la gran pantalla y estos últimos años su producción ha sido prolífica y exitosa también en la pequeña pantalla.
Pero además de ese aspecto fantástico, esta semana ‘Supergirl’ nos encandila con su desarrollo de personajes; y sí, plural, porque atañe a varios de ellos. Además, no olvidemos el momento final, porque decir que nos deja perplejos es quedarme corta. Vayamos por pasos, pero no sin antes destacar esto:
¡¡Sí!! ¡Por fin Cat Grant (Calista Flockhart) ha pronunciado bien el nombre de Kara! Y como ya la hemos nombrado, sigamos con la jefa de CatCo para arrancar el ‘recap’ de este episodio.
Descubrimos a Adam (Blake Jenner), el hijo de la jefa de nuestra protagonista, y al parecer la propia Cat lo descubre en su oficina, porque no se espera en absoluto que esté ahí. Ambos acaban concretando una cena esa noche para hablar las cosas y, en cuanto Adam se va, Kara (Melissa Benoist) confiesa haber sido la responsable de que su hijo se presentase en la empresa, ya que le envió una carta en nombre de Cat.
Total, que la cena es un desastre porque el ego de Cat es el plato principal (cabe destacar la horrible elección musical en este momento del capítulo, ¿alguien más se ha dado cuenta?), y la jefaza busca el consuelo en Kara, quien, cómo no, intenta ponerle remedio al drama familiar hablando con Adam. Dato curioso: el actor que encarna a Adam es el marido de nuestra protagonista, Melissa Benoist, en la vida real.
El intento de Kara acaba en éxito rotundo, sin embargo, aunque la actuación de Calista Flockhart no deja lugar a peros, esta escena deja en evidencia la mala organización del capítulo ya que interrumpe un punto importante del episodio. De todas formas, nos gusta lo que nos cuentan, que es lo principal y sagrado, así que somos indulgentes.
Tumblr del gif
Por otra parte, tenemos a la senadora Miranda Crane (Tawny Cypress) lleva a cabo un evento anti-alienígena en National City, toda su campaña gira alrededor de eso así que es algo importante. A raíz de esto, por fin la serie ofrece información sobre los antecedentes de Hank Henshaw (David Harewood). El ‘rally’ de la senadora es atacado de forma sobrenatural -qué oportuno- y Hank huye cuando llega Kara. ¿Por qué? Pues veréis…
Hank sabe que el atacante es un ‘White Martian’ o Marciano Blanco; una raza que se gestaba bajo la superficie del planeta rojo y que no son nada amigables, por decirlo de alguna forma. Henshaw huye porque se supone que los marcianos pueden percibirse unos a otros y se siente responsable por el ataque. He aquí un poco de perspectiva que cualquier seguidor de cómic contará como guiño y cualquier telespectador apreciará.
Una de las mejores partes del episodio ha sido el ‘flashback’ de Hank sobre Marte, basado en la visión de DC, por supuesto. Descubrimos en este momento que la raza «blanca» de marcianos asesinaron a su familia, y que él logró huir de ese horror. También descubrimos la sed de venganza de Henshaw, que sale a por el White Martian para matarlo mientras Alex (Chyler Leigh) es la encargada de buscar a la senadora, ya que el marciano-malo se apoderó de su apariencia para llegar a ellos. Al final las cosas acaban al revés y Alex acaba prisionera. ¿Me parece a mí o estos 44 minutos han dado para mucho?
Ganan los buenos y el marciano-malo no muere, sino que es encarcelado porque Hank es superior a la sed de venganza que lo azoraba al principio. Vuelven a ganar los buenos y la senadora Crane abandona su caza de brujas alienígenas, conmovida por los actos heroicos de Supergirl. Por último, Cat y su hijo quedan a bien y éste invita a Kara a una cita.
Conste que soy partidaria de la relación entre Kara y Winn (Jeremy Jordan) -hablando de la cual, no se ha avanzado nada, así que tendremos que esperar una semana más-, pero la química entre el nuevo y la protagonista es innegable y son bastante adorables. Sin embargo, si los cómics no nos engañan, esta relación no es demasiado factible, ¿verdad? Hasta aquí puedo leer, vaya por delante la libertad de los que no tengan esos referentes.
Momentazo del capítulo: Supergirl está de nuevo en las noticias, genial, ¿verdad? Sería genial de no ser por un pequeño detalle… No es Kara.
Y ahora… ¿qué?
2 comments