La serie americana se centra en una adolescente junto con su padre se muda desde el centro de Nueva York a un barrio residencial porque él cree que así mejorara la relación entre ellos. Pero ella no está muy contenta con el hecho de llegar a un sitio en el que todo el mundo parece perfecto, desde sus blancos dientes a sus perfectamente cortados céspedes.
Esta serie no se sabe si cuaja del todo o no, cumple su función de entretener pero tampoco es que sus diálogos o su realización sean excesivamente llamativos. Se queda en lo superficial a la hora de buscar la risa del espectador con su crítica a la sociedad media-alta que vive en esta clase de sitios. Si buscas una serie con diálogos muy inteligentes esta no es la tuya, si lo que buscas es pasar 20 minutos entretenido y reírte un poco es una muy buena elección para ello.
Os dejo la promo de la primera temporada para que os hagáis una idea.
Ainhoa, @AinhoaOtazo