Tras 7 temporadas nos despedimos de la serie con el más agridulce de los finales y con un capítulo que, sin duda, ha sido pensado para que todos los fans puedan decirle adiós a la serie con mucha calma y preparación. ¿Lo has visto ya? Si no es así es mejor que dejes de leer y te pongas a ello porque esta entrada contiene ‘spoilers’.

El capítulo comienza justo en el lugar en el que dejamos el anterior, con una de las escenas musicales (‘Adam Raised A Cain’ de Bruce Springsteen) a las que ya estamos acostumbrados siete temporadas después. Jax (Charlie Hunnam) prepara lo que parecen ser sus diarios y tira sus ya más que famosas zapatillas de deporte blancas, ahora ya no tan blancas, a la basura y se calza unas botas. ¿Qué mejor forma para mostrar el principio del fin? Y, cuando todos pensábamos desde hace tiempo que sus diarios serías para Abel (Evan y Ryder Londo) al más puro estilo Rey León resulta que se pone a quemarlos.
El club se renueva metiendo a un nuevo miembro negro, cosa nunca vista y que supone un cambio de mentalidad muy grande y que nada tiene que ver con el SAMCRO que vimos en las primeras temporadas. Quizás Jax no sea tan malo después de todo.

Por otro lado Nero (Jimmy Smits) está muy nervioso presintiendo lo que le ha pasado a Gemma (Katey Sagal) y se pone en modo Sherlock hasta que finalmente se reúne con Jax. Pero no hablan de Gemma si no de que quiere dejarle algunas de sus pertenencias a Wendy (Drea de Matteo) para que pueda dejar el pueblo y otras, como Diosa, para el club. Ahí es cuando Jax le dice que quiere escapar y hablan del asesinato de Gemma.

Jax se despide de sus hijos y de Wendy y continúa cerrando historias poco a poco, en una escena íntima y bastante adorable en el que hasta la voz de él cambia por completo.
Para continuar con sus despedidas de reúne con Patterson (CCH Pounder) a la que hacía ya tiempo que no veíamos pero que ha sido uno de los grandes personajes de las últimas temporadas, para contarle toda la verdad sobre el asesinato de Tara (Maggie Siff) y le dice que Gemma está con Unser (Dayton Callie) visitando a su padre.

El resto de miembros del SAMCRO, votan sobre si Jax debe dejar el club a petición de un Chibs (Tommy Flanagan) totalmente destrozado.

Kurt Sutter decide no revelarnos quién es la sin techo que, lo único que hace es indicarle a Jax que es el momento, como si de su conciencia se tratase, con la escena más Shakespeariana del mundo. Así que Jax levanta el arma y se carga a un par de personas más porque claramente no habían sido suficientes las 893724899 anteriores. Tras esto, Jax se junta con el club por última vez, y ya sabemos qué pasa cuando tienes que dejar el SAMCRO. No sin antes nombrar presidente a Chibs (cosa más que merecida) escogiendo este como vicepresidente a Tig (Kim Coates).
Nos cae ya la lagrimilla con los hijos abrazándose y con Jax despidiéndose de las tumbas de Tara y Opie (Ryan Hurst).

La policía encuentra los cuerpos de Unser y Gemma y se ponen a buscar a Jax que se ha ido solo a tener un pequeño monólogo presuicidio a modo de diálogo con su padre. Le encuentran y el escapa en el literalmente «Final Ride» y Kurt Sutter se marca otra de sus escenas musicales en la que vemos el final de las historias de todos los personajes: Wendy y Nero dejando la ciudad con los niños, los hijos bebiendo, fumando y esperando, Tigg llorando en brazos de Venus (Walton Goggins), Patterson y Sheriff Jarry (Annabeth Gish) encontrando a los cadáveres dejados, la policía llevándose el cuerpo de Gemma, Abel con el anillo del club y, lo más importante, Milo (Michael Chiklis) conduciendo el camión con el rótulo que da nombre al capítulo ‘Papa’s Goods’. Tras unos planos aéreos que son una maravilla vemos a un cuervo volando y a la vuelta en un completo símil Jax suelta las manos de la moto y se choca contra el camión ‘I got this’. 

La serie ha tenido sus altos y bajos a lo largo de las temporadas (siendo últimamente más bajos que otra cosa) y ha tenido el final que realmente todos predecíamos y esperábamos, quizás haya sido acertado hacer lo que todo el mundo pensaba y quería o quizás todos esperábamos un último giro de tuerca a una historia que tuvo momentos muy impactantes y que nos ha tenido enganchados año tras año. Desde el día uno reconocimos a esta como una serie basada en ‘Hamlet’ y si Jax no terminaba así nos hubiésemos enfadado mucho, aunque es posible que más de una hora despidiéndose de gente y cerrando todas las tramas haya sido un tanto excesivo y que con mucho menos ya nos habríamos dado por enterados y satisfechos.
Pero al fin tenemos lo que queríamos a un Jax en paz, casi sonriente que se da cuenta de que lo mejor que puede hacer es dejarlo todo y hacer que sus hijos se alejen de ese mundo que a él solo le ha traído desgracias.

Nos deja con bastante curiosidad un club presidido por Chibs y si este llegaría a contaminarse por su nuevo puesto como hicieron los anteriores, a pesar de que los principales enemigos del SAMCRO están ahora muertos, no nos cabe ninguna duda tras este tiempo que los problemas acabarían volviendo a encontrarse con el club, al fin y al cabo, no es que tengan negocios especialmente legales ni que les resulte especialmente difícil matar a gente.

También nos deja un buen sabor de boca con el fin de la historia de los irlandeses, Jax cargándose a uno de los reyes del IRA. Sí, a pesar de que ha habido ciertas muertes en este capítulo nos vamos con el sentimiento de que han sido las adecuadas.

Así que como final podemos llegar a la conclusión de que ‘Sons Of Anarchy’ ha sido una serie sobre un hombre que aspiraba a la grandeza pero que fue hundiéndose poco a poco por sus decisiones e impulsos, como toda buena tragedia.

¿Os ha gustado el final? ¿Echaréis de menos la serie? ¿Os ha faltado alguna trama por cerrar? ¿Con qué os quedáis de estas siete temporadas? ¿Qué os gustaría que hubiese pasado?

«What happens at the end of the day? – The bad guys lose».

Aquí tenéis la canción final que todos andáis buscando, empieza en el 2:50.

 

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