Estamos a un capítulo de despedirnos de ‘Skam’, una serie que ha conseguido cautivarnos y emocionarnos. Y, por supuesto, se están asegurando que tengamos el final perfecto. Si aún no habéis visto el capítulo, no sigáis leyendo, esta entrada podría contener spoilers.

El capitulo de la semana nos dejó a todos con el corazón en un puño. Después de recuperarnos del susto de Sana (Iman Meskini) y el problema con los teléfonos y las falsas cuenta de Instagram, todo el grupo se reúne para celebrar el cumpleaños de Eva (Lisa Teige), y entonces la sorpresa: la vuelta de William (Thomas Hayes).

Retomamos el punto con Sana intentando contactar con Noora (Josefine Frida Pettersen), puesto que nadie sabe nada de ella desde la fiesta en casa de Eva. Sin embargo, algo más inquieta a Sana: se entera de que Yousef (Cengiz Al) se marcha a Turquía todo el verano, y debe tomar las riendas de sus sentimientos.

Como estamos en la temporada de Sana, y a pesar de ser de las pocas que adora la pareja formada por Noora y William, es justo que hablemos en este capítulo de Sana, de la grandeza de este personaje, y de todo lo que ella representa.

Llega la hora de la verdad para Sana. Tanto ella como Yousef conocen sus mutuos sentimientos, la química está más que presente, y la conexión entre ellos es innegable. Pero hay dos cosas que siguen preocupando a Sana: el hecho de que Yousef no sea musulmán y, lo más novedoso, es que se va a pasar todo el verano a Turquía, por lo que pasará al menos tres meses sin verle.

Si hay algo que esta temporada nos está enseñando es el respeto infinito que muestran por la religión. Sana es musulmana, y esto implica ciertos compromisos, así como ciertas restricciones. Especialmente a la hora de relacionarse. Haberse fijado en un chico que justamente no es musulmán supone una traba en su relación con Yousef ya que, según el Islam, ella debe casarse con un musulmán. Y, sin embargo, a pesar de sus sentimientos por Yousef, de que siente algo verdaderamente fuerte por él, de que está dispuesta a muchas cosas… No sabemos si podrá llegar tan lejos.

Pero Yousef está dispuesto a todo por Sana, y así lo ha demostrado. No sólo la respeta, sino que la aprecia y la admira, y la acepta, acepta que ella tiene un compromiso con su religión, acepta sus tiempos, sus maneras, sus formas… Y eso es lo más bonito que Yousef le puede dar a Sana.

A falta de un capítulo para terminar no solo la temporada, sino también la serie, ¿cómo os gustaría que cerrasen la serie? ¿Cuál sería el perfecto broche final?

Mientras esperamos ese último capítulo, os animamos a comentar qué os ha parecido este capítulo, ¿os ha gustado?