Las raras veces que la ficción de BBC se prodiga por nuestras pantallas hay que atesorarlas como si fuera el regalo más grande. Este Año Nuevo la cadena británica nos ha ofrecido un extraordinario especial de una de las series que más nos hacen sufrir y aunque ha sido solo una hora y media después de un año de sequía tenemos que decir que ha merecido la pena la espera, ¡y de qué manera! A continuación comentamos este viaje a 1895 con «The Abominable Bride»
Cuando se anunció que ‘Sherlock‘ iba a tener un especial ambientado en el siglo XIX mucha gente comenzó a teorizar sobre la razón de esta localización de una serie que se caracteriza por su adaptación al mundo moderno. Unos pensaron que se trataba de un homenaje más fiel a la obra de Sir Arthur Conan Doyle, algo que no tendría continuidad con la serie; otros intentaron buscarle motivos más profundos y algunos incluso vieron un posible ‘crossover‘ con la otra serie que produce Steven Moffat e imaginaron un episodio en el que el Doctor (Who) trabaja mano a mano con Sherlock (Benedict Cumberbatch). Lo cierto es que los seguidores de la serie, tan acostumbrados a las largas esperas y a los giros de guion de sus escritores, decidimos simplemente disfrutar la historia que tuvieran a bien ofrecernos y la verdad es que ha cumplido con creces las expectativas.
El comienzo del capítulo se asemeja tanto al comienzo de la serie que ya estábamos rendidos a los pies de sus creadores pero eso solo sería la primera genialidad de este especial. No pasa mucho tiempo hasta que vemos a Lestrade (Rupert Graves) acudiendo a Sherlock en busca de su ayuda con el caso de una novia que incluso después de muerta fue capaz de asesinar a su marido. Así pues el episodio se tinta un tanto terrorífico mientras Sherlock trata de demostrar que no pudo ser el fantasma de la fallecida quien volviera a matar a otra persona. Durante todo el capítulo el pensamiento sobre Moriarty (Andrew Scott) y su ¿muerte? estaba claramente en el aire. Esta hora y media de especial era algo más que un entretenimiento para los seguidores de la serie, era, de una forma extraña, una continuación; un prólogo de lo que vendrá en la cuarta temporada (algún día de este siglo, esperemos).
¿Cómo pudo la novia, matar a su marido una vez muerta? ¿Cómo puede Moriarty aparecer ahora después de un tiro en la cabeza? Sherlock nos dice que no pueden ser gemelos porque nunca son gemelos pero, ¿y si esta vez sí lo es? Sería un tanto decepcionante que el gran secreto de Moriarty fuera un hermano gemelo pero es una teoría que de momento no podemos descartar. Tras medio resolver el misterio de la novia descubrimos el motivo por el que el capítulo está ambientado en 1895 y no es más que una creación del palacio mental de Sherlock debido a una sobredosis de solo-sabe-Mycroft cuántas drogas. Resulta que la historia en realidad tiene lugar un minuto después del final de la tercera temporada y el señor Holmes sigue en el avión en el que intenta entender por qué Moriarty ha aparecido, de repente, en todas las pantallas del país. Es probable que a estas alturas alguien se esperara este giro pero si os ha pillado tan de sorpresa como a mí vuestras bocas habrán llegado al suelo, yo todavía me estoy recuperando.
Creer que estamos viendo una cosa, que ya nos estaba gustando de por sí, para después descubrir que era el invento de una mente consumida por los estupefacientes es uno de esos golpes maestros que tanto disfrutamos los sherlockians. Sin embargo, descubrir la verdad no quiere decir que las sorpresas hubieran cesado, ya que el palacio mental de Sherlock nos lleva a las verdaderas cataratas de Reichenbach junto con su inseparable John Watson (Martin Freeman) y Moriarty. Definitivamente todo este episodio intentaba explicar cómo era posible que Moriarty estuviera vivo después de volarse la cabeza con una pistola para confirmarnos que es imposible, que no hay recuperación posible de algo así y que Jimmy está muerto.
Es indiscutible la gran intuición que tienen Mofftiss (Steven Moffat y Mark Gatiss) para la narración audiovisual y con este «The Abominable Bride» nos han vuelto a demostrar que saben jugar mejor que nadie, llevando al espectador a donde quieren cuando quieren. Esta entrega ha tenido absolutamente todo para colarse ya el primer día en lo mejor del año. El humor que rezuma cuando menos lo esperamos y que consigue hacernos soltar carcajadas y guiños a los fans que ‘shippean‘ una relación entre John y Sherlock poniendo a Moriarty en su bando es algo que no puede pasar desapercibido. El ambiente feminista en el que está envuelto el capítulo es otra de las cosas por las que nos tenemos que rendir ante él ya que el misterio de la novia abominable no era tal sino un movimiento por parte de las mujeres por el que incluso descubrimos que ese Hooper que trabaja en la morgue no es otra que nuestra querida Molly (Louise Brealey) (vale, eso ya lo habíamos adivinado todos pero ha molado igual, ¿o no?). Nos hemos convertido en fans aun mayores de Mary (Amanda Abbington) y su campaña por el voto de las mujeres y es que a pesar de que los personajes principales de esta serie son hombres eso no quiere decir que no pueda tener un mensaje feminista que destaque sobre lo demás.
Por otro lado ver a nuestro querido elenco arrastrado 120 años atrás en el tiempo ha supuesto la adoración de los espectadores así como la confirmación del increíble talento que rebosa esta ficción. ¿Quién no ha suspirado de amor por Molly al verla con bigote consiguiendo engañar al mismísimo Sherlock? ¿Y el gran (literalmente) Mycroft (Mark Gatiss) apostando su propia vida? Por no hablar de Moriarty y su regreso a la vida como novia y con media cabeza todavía en la azotea de un edificio de Londres. No se puede negar que Benedict Cumberbatch, Martin Freeman, Amanda Abbington, Mark Gatiss, Una Stubbs, Louise Brealey, Rupert Graves y, por supuesto, el impresionante Andrew Scott se hacen merecedores de cualquier premio disponible para ellos y la más sincera admiración de los que disfrutamos tanto con su trabajo.
Por su originalidad, su inteligencia, su humor, su terror, su espectacular apartado técnico y artístico un mero espectador no puede más que seguir alucinado con lo que unos chicos pueden llegar a crear y es que capítulos como este tienen la capacidad de hacer felices a las personas. Si para recibir joyas como esta tenemos que esperar más de un año no nos queda más remedio que aceptarlo porque un capítulo así vale muchísimo más que 20 vacíos o pasables. Aceptaremos pues que nuestros Sherlock y Watson se han convertido en dos de los actores con mayor éxito internacional y agradeceremos que sigan queriendo formar parte de este pequeño drama de televisión entre taquillazo y nominación a los Oscar.
En definitiva tenemos que dar las gracias porque que alguien entienda lo que quiere el público y lo haga realidad de la mejor manera posible no es algo que se vea muy a menudo en la televisión. Mofftiss nos han dado uno de los mejores regalos de estas navidades y les perdonamos el tiempo que nos harán esperar a partir de ahora para ver la cuarta temporada. ¿Qué te ha parecido a ti esta parada en el hiatus de ‘Sherlock‘? ¿Ha habido algo que no te haya cuadrado bien? ¿Cuál ha sido vuestro momento favorito? ¿Cómo tenéis pensado pasar el mono hasta que volvamos a ver a nuestro sociópata favorito en acción? A continuación os dejamos un interesante vídeo con escenas de detrás de las cámaras en el que se trata de analizar el éxito de la serie en el mundo.