Shameless 7×02: Hairy balls, kid

Lo último de ‘Shameless’ puede que te haya dejado un poco frío mientras la dinastía Gallagher lucha por deshacerse del patriarca de la manera más pasiva posible, intentando, a la vez, encontrarse a sí mismos.

Es difícil, después de tantas temporadas, incorporar narrativas nuevas e interesantes sin caer en la repetición, y parece que ‘Shameless’ consigue innovar satisfactoriamente de momento. El problema es que a veces estas ganas de renovarse o morir producen tramas incoherentes, como es el caso de esta semana. Quiero empezar hablando de Ian (Cameron Monaghan) y su vida sexual. Es un personaje ‘fan favorite’ desde el comienzo de la serie porque representa una parte de la audiencia que ha crecido con él, sus inseguridades y su auto exploración. Dentro de la industria tan poco inclusiva que suele ser la de la televisión, tener un personaje homosexual que sale del armario directo a una relación bastante tóxica (sorry, fans de Mickey (Noel Fisher) e Ian, no podéis negármelo) es un logro.

Sin embargo, el desarrollar correctamente una evolución de personaje como la suya es más complicado que simplemente asentar las bases de un adolescente confuso con su orientación sexual. Ahora está en una relación aparentemente sana y adulta con Caleb (Jeff Pierre), quien descubrimos la semana pasada se acuesta con su ex novia del instituto de forma casual. Si bien es cierto que las limitaciones de su relación no se han establecido y por lo tanto este sexo casual puede dar pie a confrontaciones comprensibles, a lo que lleva en este capítulo es a una bifobia que echa para atrás.

El tema del miedo y discriminación a los personajes bisexuales en las series es extenso y da para escribir libros, pero en este caso encaja muy mal con la trayectoria de la serie. Lo que más importa de que DD se esté acostando con otra persona es que esta persona es una mujer. De la propia boca de Ian sale «Un tío no puede ser bisexual». ¿En qué mundo vivimos, chico? En 2016, el año con la mayor «aceptación» (entre comillas porque en fin, sabemos que sobre todo te aceptan si eres blanco y no te sales demasiado del molde) de diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género, es sorprendente y ofensivo que el único personaje LGBTQA+ de la serie sea tan cerrado de mente.

Más allá de una ideología llena de concepciones incorrectas y discriminatorias, lo que más marca este capítulo es la escena sexual tan explicita en la que nos sitúan a Ian. Jamás hemos tenido una parecida con una pareja gay, y tampoco hemos tenido ninguna que mostrara con tanta repugnancia el acostarse con alguien. El sexo fallido y asqueroso que Ian tiene con una mujer enmarca y da valor a su opinión: los hombres o son heteros o son gays, y ya. Personalmente, lo que me parece repugnante y que me da ganas de, literalmente, limpiarme la boca con jabón, es la poca sutileza con la que se abarca este tema tan problemático.

La sexualidad de los Gallagher es, como suele ser, uno de los ejes de la serie en este capítulo. Fiona (Emmy Rossum) descubre Tinder y lo fácil que es tener sexo sin sentido a modo de terapia. Carl (Ethan Cutkosky) sufre con su miembro en recuperación mientras espera a que tener una erección no le cause dolor, todo para que a su novia no le de repelús hacerle una mamada. Para todos, el sexo es clave en sus vidas y eso siempre ha sido un elemento fascinante y esperanzador. Ser abiertos de mente en cuanto a este tema puede ser muy beneficioso. Sin embargo, cuando se convierte en una alternativa a algo (hablar de tus problemas, como Fiona) o una necesidad para sentirte valorado (que a los dieciséis tu novia no quiera acercarse mucho a tu pene no circuncidado), empieza a ser el catalizador o el síntoma de problemas mayores.

Personalmente estoy feliz que Fiona haya encontrado una manera de descargar su tensión a través de algo fácil y divertido. No me sorprende que le haya cogido el gusto tan rápido, porque si no recuerdo mal Fiona solía ser la reina del sexo casual. Lo que molesta es que nos están dejando caer que esto es una fase. Como todo lo demás en la vida de Fiona, cuando algo le sale bien, se derrumba el techo, o un niño consume cocaína, o alguien le pone los cuernos. Su mejor amiga (Shanola Hampton) no puede repetir más la copla de «necesitar exteriorizar todo lo que acaba de pasarte», pero la respuesta es siempre un rotundo «¿yo? pero si estoy estupendamente».

 

Fiona gritando borracha, feliz y post coito esperando que su amiga le de la razón es una Fiona que pensábamos ya no existía. La Fiona de ahora tiene un trabajo de jefa difícil pero que lleva bien, y toma decisiones difíciles cada hora. Pero es doloroso pensar en todo lo que le está amargando por dentro que no es capaz de ver. Esta es la calma antes de la tormenta, y si algo hemos aprendido de ‘Shameless’ es que esta tormenta no será pasajera ni corta ni dulce. Solo necesaria, y en el momento más inoportuno.

Mucha de la negación de la reina Gallagher se enfoca en su padre (William H. Macy), quien sigue vivo dios sabe por qué y que vive tramas circulares repetitivas. Me aventuro a decir que los guionistas, como el resto de la familia, no tienen ni idea de qué hacer con el, porque estos dos capítulos nos han mostrado un Frank más molesto de lo normal. Ya sea para llamar la atención o porque le encanta armar jaleo, sus planes contra sus hijos resultan hasta aburridos. Llevamos años con la misma copla, abduciendo mentalmente a sus hijos para tener apoyo moral, esta vez con Liam (Brenden Sims), el último al que le queda por corromper, reconquistando su casa, gastándose dinero que no tiene… ¿No os cansa?

 

Si Fiona quiere deshacerse del poltergeist que no deja nunca su casa, deberá deshacerse de esa falsa pasividad optimista, y volver a aquellos momentos donde las cosas no le daban igual.

Y si dejan de tirarnos a la cara esta narrativa ya que estamos, mejor que mejor.

 

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Como veis el tema de Ian y su extraña percepción de la sexualidad? Y, ¿cuál creéis que será el momento en el que Fiona se desintegre? Comentemos.

Quizás te pueda interesar...

¡Comenta el capítulo con nosotros!