Qué pequeña maravilla es ‘Lovesick‘ y cómo le gusta dejarnos con el corazón en un puño. Después de ocho breves capítulos que nos han sabido a muy poco la temporada vuelve a acabarse sin que apenas tengamos tiempo de decirle adiós. Comentemos entonces cómo han sido estas 2h40min de exes de Dylan (Johnny Flynn), ¡con spoilers!

Cuando esta serie llegó a nuestras vidas por casualidad y con 0 promoción por parte de Netflix no pensamos que iba a ser tan genial para nosotros ahora. Esta segunda temporada ha sido una culminación de lo que se llevaba construyendo desde la primera y, a pesar de que no ha terminado bien del todo, el conjunto ha sido una preciosidad.

Se nos había olvidado un poquitito lo que esta serie representa y mezcla que es un romántico con una enfermedad venérea. Impresionante mezcla que nunca jamás había tenido esta representación y protagonismo de una manera tan especial. El personaje de Dylan, instantáneamente adorable, es una versión más tierna de Ted Mosby. Siempre buscando el amor romántico y pasando de una mujer a otra como si nada. Y de la misma manera que en ‘How I Met Your Mother‘, los saltos temporales y el amor romántico e inalcanzable están ahí, para hacer de la serie algo más que gracioso: algo relevante.

Esta temporada ha explorado con detalle todas aquellas veces en las que tanto Dylan como Evie (Antonia Thomas) estaban pensando el uno en el otro pero no fueron capaces de reunir el coraje. Y han sido muchas, con circunstancias siempre diferentes pero con un factor en común: siempre asumían que el otro no estaba interesado.

También ha sido curioso cómo han utilizado al personaje de Luke (Daniel Ings) esta temporada, completamente ajeno a cómo fue la temporada pasada, utilizando sus historias para contar las de Dylan que siempre están tan centradas en sí mismo que deja de lado a los demás.

Esta temporada ha sido más confusa en cuanto a líneas de tiempo en algunas ocasiones, sobretodo porque como hemos hablado de pasados más cercanos, los cambios de caracterización han sido mucho menos perceptibles. Pero eso quizás ha hecho a la trama más humana y más intensa, porque éramos conscientes de que en cualquier momento las cosas podían desmoronarse.

Esta temporada ha estado mejor planeada en ese sentido, la revelación de secretos capítulo a capítulo -sobretodo con el tema de Abigail (Hannah Britland) ha sido absolutamente fantástico. Ver cómo Evie ha ido capítulo a capítulo rechazando su relación con Mal (Richard Thomson) a pesar de que ahí seguía, hasta comprando whisky irlandés super especial para recordarnos una vez más a ‘How I Met Your Mother‘.

El final ha sido desgarrador. Para todos, sea quien sea vuestro personaje favorito. La reconstrucción de los hechos de la fiesta y todas las revelaciones han sido espectaculares, a pesar de que no haya habido muchas revelaciones que sí nos hubieran gustado.

Angus (Joshua McGuire) va a tener un hijo con una stripper matemática, Luke aún está intentando superar sus problemas (porque se le ve entrando en el baño con la chica esta en la escena en la que hablan Evie y Angus), Evie y Mal en teoría no están juntos y Abigail y Dylan casi casi rompen. Pero no han roto al final. Por supuesto que no.

¿Creéis que Dylan está realmente enamorado de esta chica que parece absolutamente perfecta para él? ¿O más bien está tapando con cariño lo que realmente siente por nuestra chica, Evie?

Nosotros nos inclinamos por lo último, más que nada porque sino el final de esta serie sería tan triste como el de ‘HIMYM‘, en el que al final nadie es feliz del todo, o al menos no tan feliz como uno supone que se puede llegar a ser: ya lo hablamos, la vida es así de perra…

¿Qué os ha parecido esta segunda temporada?

Si os preguntáis sobre si habrá o no una tercera, aún no hay noticias sobres Lovesick season 3. Eso sí, nosotros estamos confiantes…

P.D. ¿Sabíais que antes de ser adquirida por Netflix esta serie se llamaba ‘Scrotal Recall‘?