La segunda y entretenida temporada de ‘Scream’ ha llegado a su fin, dándonos por fin todas las respuestas. Porque es lo que ha pasado, ¿no? ¿Quién hay detrás de la máscara?
El capítulo comienza donde nos dejaron la semana pasada, con un ’twist’ digno de película ‘slasher’: Audrey (Bex Taylor-Klaus) y Emma (Willa Fitzgerald) son las principales (y únicas) sospechosas en los asesinatos de la ciudad. Muy en su línea, la persona tras la máscara libera a las chicas de la custodia policial para seguir con el juego, y nuestras heroínas están más que preparadas. La partida sólo empieza. ¿La condición de su libertad? Que no vayan a la policía. Muy ‘Pretty Little Liars’ todo.
Para el resto del mundo, tiene todo el sentido del mundo que Emrey sean las asesinas, porque por fin hay suficiente evidencia en su contra. La “locura de dos”, como lo llama la pesadita de la profesora de psicología. Y hasta para nosotros se convierte en una posibilidad: las visiones de Emma, el estrés post-traumático de todos los involucrados… Pero hemos estado presentes en situaciones donde ambas chicas han sido atacadas, así que o aquí hay un narrador poco creíble, o alguien está jugando la partida de manera espectacular para dejarlas en la peor posición posible.
Quizás deberíamos saltar a la piscina y hablar de la revelación principal del capítulo: el asesino es Kieran (Amadeus Serafini). ¿Qué opináis de esto? Antes de la última escena del capítulo (de la que hablaremos en un momento), esta revelación es tan apropiada que resulta demasiado obvia. ¿Quién no pensó en el martirizado chico malo que aparece en la ciudad en el momento menos adecuado? Pienso en ‘Gossip Girl’, cuando descubrimos quién estaba detrás de la Chica Chismosa, y lo poco que cuadraba con las temporadas que habíamos vivido. Hemos vivido en negación de que la persona más evidentemente sospechosa fuera el villano final, pero ahora que confiesa tiene sentido, y ha dolido en lo evidente que era.
Lo importante es que hubiésemos sentido que era “demasiado evidente” fuera quien fuera el asesino. Excepto Noah (John Karna) y Brooke (Carlson Young), que son demasiado buenos para este mundo, nadie se salvaba de la inminente sospecha. Como buena película ‘slasher’, todo el mundo es sospechoso, y lo llevamos viendo toda la temporada. Gustavo (Santiago Segura), el Shérif (Anthony Ruivivar), Eli (Sean Grandillo) e incluso Mamá Duvall (Tracy Middendorf) eran firmes candidatos para el puesto, y pocos nos hubiesen dejado en verdadero shock. Es lo malo de este tipo de series: tenemos suficiente tiempo para sospechar hasta de nosotros mismos.
La historia en la que nos sitúa Kieran en el cine es que él estuvo saliendo con Piper (Amelia Rose Blaire) y juntos llevaban a cabo el plan (os suena de algo, ¿’PLL’?). Ahora es momento de suspender nuestra credibilidad y decidir si la información concuerda con lo que hemos estado viendo. Cuando Eli entra al cine y acusa a su primo de apuñalarle empieza la mejor escena del capítulo, digna de las películas de ‘Scream’ y de la propia serie, llevando a la confesión. Sin embargo, resulta extraño que Eli supiera que su primo estaba loco y no hiciera nada al respecto antes. Si sabía que Kieran había estado detrás de la orden de alejamiento de esa chica, ¿por qué no dijo nada antes? ¿Tenía miedo de que no le creyeran? Podría haber cambiado el rumbo de muchas cosas.
Todo lo que ocurre en el cine es una maravilla, y hace honor a los orígenes de la serie de manera perfecta. Tenemos momentos de heroísmo de parte de Emma que esperamos, adentrándose sola a la sala de proyección porque sabe que esto es POR ELLA; nuestro personaje favorito (Brooke) es herida antes de que la policía llegue, y todo mientras la pantalla de cine muestra una y otra vez la evidencia incriminatoria de las dos protagonistas. Especialmente esa escena entre Emrey, Kieran y Eli, ‘Scream’ tacha toda la lista de cosas que debería tener una serie como esta. Es espectacular tener a todo el equipo encerrado en este lugar, en defensa de sus amigas y listos para destruir a quien les ha arrebatado todo. ¿Estúpido? Un rato. Pero no nos esperábamos menos.
Todo el capítulo nos recuerda que ‘Scream’ sabe exactamente qué es. Noah hablando “meta” sobre el capítulo final con Brooke, y cómo el cómplice podría tener otro cómplice nos mete de lleno en la teorización. Esto es algo que la serie ha hecho de maravilla desde el comienzo: los miembros del equipo de Emma saben a lo que se atienen porque han consumido las mismas películas que nosotros, un fiel reflejo de su audiencia. Es un respiro para nosotros, Noah y Acosta cuando Stavo aparece en el hospital llorando por Brooke porque NO es el malo de la película. Tienen todos la misma información que nosotros. ¿Alguien más se alegra de poder ‘shippear’ a Brooke y Stavo ahora que no hay que sentirse culpables?
Vuelven al orfanato donde Audrey está secuestrada, y con la preocupación latente de que ésta podría aún ser parte del equipo de asesinos nos adentramos en la escena revelatoria más entretenida de la serie. Kieran ha aparecido por casualidad en demasiadas ocasiones como para que nos sorprenda esta vez, pero nos convertimos en Emma durante un breve segundo. Ella tiene el arma y el poder y poco a poco toda la información, lo cual le da todo el control. Personalmente, no quise creerlo. Eli es un tipo raro y sus acusaciones contra Kieran parecían fuera de lugar, pero ese momento en el que el novio melodramático, cabizbajo, empieza a reírse y confesar me pilló desprevenida.
Esta segunda temporada de la serie ha conseguido capturar la esencia de la inspiración original y darnos una historia nueva y fresca para enmarcar una nueva instalación. Crea una nueva mitología y aprovecha que conocemos mejor a los personajes para trazar una narrativa más cohesionada llena de tensión. Pero lo que hace del capítulo merecedor de sus orígenes es la última llamada de todas a Kieran en la cárcel: “¿quién te crees para ponerte mi máscara?” Nos deja abierta la carretera para una nueva temporada alrededor del personaje al que llevamos esperando todo este tiempo: Brandon James.
Ha sido una temporada espectacular y nada redundante. Ha conseguido sacar lo mejor de cada actor y darnos ‘plot twist’ tras ‘plot twist’, como nos merecemos. ‘Scream: The TV Series’ ha encontrado el ritmo que mejor le ayuda a independizarse de sus predecesores y se ha convertido en una serie digna de ser independiente. ¿Os esperabais lo que ha ocurrido? ¿No os alegráis de que la relación entre Audrey y Emma cada día sea más canon? Aunque ya sospecharais de Kieran, ¿os esperabais este final? ¿Y estarías dispuestos a tener una temporada más, con la información que nos deja esta escena final? La serie vuelve en octubre con un especial de Halloween, así que no habrá que esperar demasiado.
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