El final de temporada de Scandal evita dar la sorpresa que tanto esperábamos. La campaña todavía no ha terminado y continuará en la próxima temporada. La construcción de la personalidad de Olivia (Kerry Washington) cobra más importancia si cabe y las relaciones entre personajes flojean más que nunca. ¿Comentamos?

En este momento de la campaña toca seleccionar a los candidatos a la vicepresidencia. Olivia y su equipo intentan encontrar al candidato perfecto mientras Cyrus (Jeff Perry) acude al despacho de Rosen (Joshua Malina) para proponerle que se una al partido demócrata. Además, Olivia recibe el mensaje de Jake (Scott Foley) y ella y Chuck (Guillermo Díaz) intentan buscar la manera de salvar a Ballard de las garras de papá Pope (Joe Morton) sin herir a nadie.

Fitz (Tony Goldwin) encuentra la carpeta con la información médica de Liv, donde está registrado el aborto al que Olivia se sometió cuando abandonó la Casa Blanca. Cuando ambos se vuelven a encontrar, Liv acude para informarle de una decisión política y él aprovecha para pedirle disculpas por si alguna vez la trató con egoísmo, y le dice que apoya su decisión aunque no lo necesite. ¿Se habrá dado Liv por aludida?

Cyrus acude a Liv porque Eli ha propuesto que Jake sea el vicepresidente demócrata y él sabe que papá Pope acabará por controlarlo todo, por no mencionar el hecho de que Jake es el asesino de su difunto esposo y padre de su hija… Entonces, Olivia ve la luz: ella propondrá a Jake como vicepresidente en la campaña de Mellie (Bellamy Young).

Sin embargo, para hacer esto, antes hay que enfrentarse a papá Pope. Chuck recuerda a Olivia que no puede vencer a su padre, pero que puede convertirse en él. Ella se presenta en casa de Eli y le cuenta su plan, le dice que en unas horas todos los medios darán la noticia de que Jake será el vicepresidente de Mellie y ordena a Jake que se levante y se vaya con ella. En cuanto Ballard se levanta, papá Pope saca una pistola para apoyarla en su cabeza. Tras una breve vacilación, Liv insiste y le dice a Jake que se vaya con ella, que Eli no le hará daño. Jake comienza a caminar y papá Pope se resigna, aparentemente frustrado, mientras ve cómo ambos abandonan su casa.

Cyrus también ha encontrado al candidato ideal para presentarse como propuesta de vicepresidente: él mismo. Está casado, tiene una familia formada, y todo lo que puede salir a la luz sobre él lo tiene controlado… Al menos por ahora.

Finalmente, Jake comparte con Liv su verdadero deseo: comprarse una casa normal para irse a vivir con ella como una pareja normal y tener una vida normal. Pero Liv explota y le dice que la mediocridad no es una opción para ella. Entonces Jake ve lo que llevamos viendo durante muchos episodios como una línea constante: Liv se parece más a Rowan de lo que a ella le gustaría.

En la última escena vemos cómo Eli disfruta del anuncio de Jake como candidato a la vicepresidencia por el partido republicano, mientras exclama, orgulloso «esa es mi chica». Todo ha salido como él quería, según lo planeado. Todo sigue estando bajo el control de papá Pope.

¿Qué os ha parecido? Lo único que nos ata a la próxima temporada es la continuación de las elecciones, y es una trama que han explotado mucho en estos últimos episodios, ¿no os parece algo excesivo? ¿Crees que es el motivo por el que el índice de audiencia ha bajado tanto? ¿Volverán a hacer énfasis en las relaciones de los personajes? ¿Quién crees que ganará las elecciones?