El caos se apodera de este capítulo en el que la relación de Liv (Kerry Washington) con Fitz (Tony Goldwyn) sale a la luz y, como era de esperar, las cosas se complican para todos.
En el capítulo anterior Olivia se dejó llevar y confirmó su relación con el presidente ante todas las cámaras y reporteros, relación que había sido más que especulada. Como era de esperar, el país entero (y otro países) se volcaron en el tema, ajenos a lo que ocurría dentro de la Casa Blanca. Viendo el resultado del capítulo, supongo que lo último que se imaginarían los periodistas sería que todo estaba siendo orquestado por la propia Olivia que, sin comerlo ni beberlo, se convirtió en la verdadera directora de la orquesta.
La promo del capítulo había prometido mucho y el resultado ha sido más bien lo contrario: un capítulo de idas y venidas sin mucha chicha. No mucho ha ocurrido realmente.
Mellie (Bellamy Young) nos ha resultado el personaje del capítulo, fascinante en cada una de sus escenas, profundamente emotiva e intensa. Definitivamente lo mejor de este ‘Paris is burning‘. ¿Y qué significa eso de que París está en llamas? Jake (Scott Foley) y sus ojazos verdes fueron a visitar al señor Pope (Joe Morton) para decirle la noticia, de la que por algún motivo no se había enterado en la televisión que estaba puesta en la prisión. ¿Qué significará esto? ¿Qué son esas referencias a Nerón y cómo Roma ardió? ¿Quién ha prendido fuego al Museo del Louvre? ¿Por qué en la mitad de medios estadounidenses que he visitado escriben mal “Louvre“?
Al final del capítulo hemos visto también como Mellie se iba de la Casa Blanca, acompañada por Cyrus (Jeff Perry) en la limusina. ¿Será este el fin de su relación? ¿O será también un quiero y no puedo como ha sido ese sí de Olivia?
Si nos fijamos en líneas generales ha sido un capítulo intenso pero bastante falto de contenido, quizás abriendo un nuevo capítulo en la serie ya que estamos aún a principio de temporada.
Ahora empezará el ‘slut shaming‘ e imaginamos que será duro para Liv, que después de ver como Mellie lloraba y sufría asegurando que lo había dado todo por su marido… Decide hacer lo mismo. Quizás no ha abandonado su carrera profesional al meterse en el despacho oval, pero ¿qué clientes va a tener ahora que su imagen pública va a ser completamente derrumbada?
¿Cuáles creéis que serán las consecuencias directas de este capítulo?