Un capítulo muy católico, eso es lo que nos ha traído esta semana ‘Riverdale‘, con sus confesiones, pecados y lealtades entre las diferentes familias de la ciudad y, por supuesto, con el característico plot twist de final de episodio.
Archie (KJ Apa), cada vez más involucrado en los affairs de Hiram Lodge (Mark Consuelos) pero sin dejar claro hacia qué lado apunta. Eso sí, siempre está de parte de Veronica (Camila Mendes), para bien o para mal. Aunque eso no le facilita las cosas a la pobre, que tiene que escoger constantemente entre mantener su unión con la familia, algo muy arraigado en su cultura y tradición, o creer en su chico y pensar que juntos pueden empezar un nuevo camino.
Y es que las movidas de la familia Lodge están cada vez más introducidas en la ciudad. No solo con el pelirrojo que protagoniza la serie, sino también con todos los demás, en mayor o menor medida y aunque quizás aún no lo sabemos. Han sido los encargados de cerrar y comprar el colegio de los Serpents, propiciando que todos se unieran en el Riverdale High, y no sabemos bien con qué intención. Quizás lo fácil sería asumir que se trata de intereses especulativos. Mientras, sus socios y «amigos» intentan matarle con la fantástica suerte de acabar ellos muertos. No es la primera vez que nos queda claro que Hiram es capaz de matar, pero quizás esta es la vez más obvia.
Pero los Serpents no se dejan tampoco intimidar y han decidido contestar a la intromisión que el padre de Veronica ha querido hacer en la banda. Banda a la que, por cierto, ya pertenece oficialmente Betty (Lili Reinhart) según Jughead (Cole Sprouse), que está haciendo un poco con ella lo que le da la gana. No se nos olvida cuando, después de hacer su striptease para entrar en los Serpents, Jug la dejó con la desagradable frase de «until it sticks», y ahora hace su comentario bonito diciendo que lo hace todo mal sin ella ¿y ella está dispuesta a volver? Nos rompe el alma, la verdad. Eso sí, Betty no es tampoco inocente, puesto que la hemos visto darlo todo por la webcam con su peluca de loca… tía, explora tus emociones porque tienes muchas cosas reprimidas.
Y por último, la movida con la que se ha encontrado la pobre Betty al volver a casa tras ¿perder la virginidad? Su madre limpiando la sangre del suelo del chaval que picó a la puerta buscando a Chic (Hart Denton). ¿Y dónde está este? ¿Quién será el culpable de la muerte?
¿Qué os ha parecido el capítulo? En general, resulta refrescante que la serie se meta más y más en sus movidas en vez de meter la patita y sacarla constantemente para evitar problemas. Aún así, el mamarracheo no decae y esa confirmación, con foco sobre Archie Andrews, ha resultado tan exagerada que nos partimos de risa.
Esperamos vuestros comentarios ¡y nos vemos la semana que viene!